Siguen los escraches a ladrones

Ahorrístas enjuician a los Peirano y al Opus Dei


“Mentes dedicadas en forma constante a pergeñar Bancos para después delinquir con la anuencia de las autoridades del BCU”


Al grito de “ladrones” “estafadores” “Opus Dei guarida de ladrones” centenares de ahorrístas escracharon a los Peirano en su Residencia de Pocitos y posteriormente fueron a la Jefatura de Policía de Montevideo y realizaron otro: esta vez frente a las rejas donde están presos (3 de los integrantes de la familia Peirano) también enjuiciaron al Opus Dei, y a otras empresas del Grupo manifestando que los Peirano tienen “el alma llena de mezquindad, los bolsillos llenos de dinero malhabido, y la boca rebozante de piadosa hipocrecía” (y) en un mensaje directo a los policías custodias agregaron: “denle toalla y jabón, pero escóndale el espejo”


Un centenar de ahorrístas del Banco Montevideo no cesa en los escraches contra el Grupo de la familia Peirano; y el día domingo procedieron a realizar un “escrache” a la familia “de los estafadores” en la calle Luis P. Ponce casi Rivera. Posteriormente realizaron una caravana con altoparlantes que recorrió las avenidas Boulevard Artigas, Rivera, 18 de Julio hasta llegar a la Jefatura de Policia de Montevideo en la Calle San José y Yi. Lugar donde se encuentran recluídos, presos y procesados los directivos del Grupo, Jorge Peirano, José Peirano y Dante Peirano.
Allí en forma improvisada atravesaron un automóvil con altoparlantes incorporados y desarrollaron algo así como un acto de rechazo y reclamo al mismo tiempo.
Rechazaron la protección que el gobierno realiza a la familia Peirano (con guardia policial en su casa) y reclamaron la devolución “hasta el último peso que nos robaron”.
Una señora ahorrísta se acercó hasta este cronista y señaló que “los Peirano son unos ladrones (pero) no son los únicos (también) están los de Probursa e Indumex que están estafando y están siendo investigados”.
Ante una repregunta, la señora se limitó a señalar que los responsables en este caso “son los Fleurquin y Chiarino”.
Decenas de ahorrístas gritaban frente a la Jefatura distintas consignas: entre ellas pedían que los llevaran “al Penal de Libertad”.
Otras señalaban: “Opus Dei...guarida de ladrones” “mentirosos” “devuelvan nuestro dinero” “no descansarán tranquilamente hasta que nos devuelvan la plata, estafadores, hipócritas” “¿dónde está la prensa?” “¡qué van a venir!... si hay un pacto de silencio” dijo otro.
Cuando a las 10.00 de la mañana los ahorrístas comenzaron a reunirse frente a la casa de la familia Peirano, un mayordomo se asomó por la ventana del 2º piso y cerró todas las persianas.
Las dos oficiales de la policía femenina que estaban en la puerta realizando custodia se trenzaron en una discusión con varios ahorrístas: “¿Por qué nos relajan a nosotras si no tenemos nada que ver?” decían las policías. ¿“Cómo que no tienen nada que ver; si ustedes son policías y en vez de defendernos a nosotros que somos las víctimas defienden a los ladrones”? decían una señora con una lógica que las oficiales no alcanzaban a entender en toda su dimensión.

FRENTE A LA JEFATURA

Una vez que llegaron a la calle San José y Yí se improvisó un acto con altoparlantes que conmovió la tranquila mañana de domingo en el centro de Montevideo.
“Ladrones, devuelvan la plata que nos robaron” (...) “no pararemos ni un solo día de reclamar la plata que nos sacaron” (...) “Peiranos...devuelvan el dinero que les robaron a todos los ahorrístas del Banco Montevideo” (...) “reclamaremos todos los días del año si es necesario, para recuperar el dinero que esta familia nos ha robado” (...) “esta es la mayor estafa realizada en la historia de nuestro país; basta de hipocresía, basta ya de mentiras. Nuestro país adolece de muchas enfermedades; pero la más terrible es el retorno sistemático de esta plaga de estafadores” (es decir) “la vinchuca de los Peirano”. “Mentes dedicadas en forma constante al pergeñamiento de Bancos para después delinquir” y “robando hábilmente y no siendo controlados por quienes estando en los lugares para hacerlo, no lo hacían; y no impidiendo que se produjeran delitos. Dilema perverso éste, que recién ahora, y a la uruguaya, pretenden solucionarlo. ¡¡Señores Peirano, rezando a Crísto no se salvan de esta monstruosidad que han creado!!”.
(...) “¡¡Basta de mentiras!! Nuestras familias sufren mientras ustedes –todos- siguen con su ritmo de vida como siempre. ¿qué seres humanos tan hipócritas viendo el caos provocado siguen inmutables frente a esta terrible catástrofe social que no ha dudado en tocar a todos los estratos sociales de las familias uruguayas?. Queremos soluciones inmediatas, comiencen a cumplir, y devuelvan nuestro dinero. Los hombres mienten porque en su naturaleza está la ambición. Mienten para conseguir algo mejor para ellos, aunque sea a costa de los demás”.
(...) “¿Cuál es la cristiandad que practican? sino algo que ya viene sucio y deshonrado por las racias pirácticas practicadas a lo largo de los años en nuestro país; con el alma llena de mezquindad y el bolsillo atiborrado de dinero malhabido y la boca rebozante de piadosa hipocresía”. Seguidamente, en enviaron un mensaje a los carceleros: “denle toalla y jabón; pero escóndale el espejo”.
“Que les quede claro, siempre lo repetimos y lo seguiremos repitiendo; no cejaremos en nuestro esfuerzo y en la lucha sin cuartel para recuperar hasta el último centavo del dinero que ustedes nos han robado”.
(...) “Nuestra vida ha cambiado y eso se lo debemos a ustedes (Peiranos) familia de matófagos, que han succionado hasta la última gota de la sangre de los uruguayos llevándonos a la miseria social y económica. Queremos que se haga justicia, condenando a la cárcel donde hoy está parte de la familia Peirano, pero debería estar todo el resto purgando una condena”.
(...) “Nosotros los uruguayos no cesaremos de reclamar los dineros que salvajemente nos han robado esta familia de crápulas, llamados Peirano”
La parte oratoria frente a la Jefatura de Policía de Montevideo terminó con un coro de 100 ahorrístas gritando: “¡al Penal de Libertad! ¡al Penal de Libertad!”.
Ayer los ahorrístas fueron recibidos por el Partido Nacional: Concretamente los recibió el dr. Luis Alberto Lacalle, los senadores Jorge Larrañaga, Luis Alberto Heber, el ex ministro Jaime Mario Trobo y el Intendente de San José, Juan Chiruchi.