“LA CONVOCATORIA ES A OCUPAR UN LUGAR
PARA RECONSTRUIR JUNTOS LA PERSPECTIVA DE IZQUIERDA EN ESTE PAÍS”
Entrevista a Gustavo López. En ‘Mañanas de Radio’,
miércoles 29 de enero de 2014.

 

“Ajustar los mecanismos organizativos, de que nos enamoremos todos de nuestra propuesta y nuestro programa y que salgamos a batallar. Que agarremos el programa como un arma de combate y salgamos a batallar puerta a puerta, calle a calle. Que aumentemos la visibilidad de nuestra propuesta, que no tendrá grandes ‘publicarteles’ en las rutas nacionales, pero que tendrá que ganar cada muro que quede en blanco, cada parada de ómnibus, cada columna donde se pueda colocar un afiche con la cara de Gonzalo. Eso es lo que tenemos por delante”, dijo el candidato a la vicepresidencia por la Unidad Popular (lema Asamblea Popular), Gustavo López en ‘Mañanas de Radio’ que transcribimos a continuación y que Usted puede volver a escuchar aquí:
http://content.jwplatform.com/players/imsUbTHQ-hndKM9yc.html

 

 

Diego Martínez: Estamos recibiendo con muchísimo gusto a Gustavo López, candidato a la vicepresidencia por la Unidad Popular, lema Asamblea Popular, además de trabajador, dirigente sindical de muchísimos años, reconocidísimo militante popular.
Bienvenido. Buenos días.

Gustavo López: Buenos días, Diego. El gusto de siempre de compartir el diálogo contigo y con la audiencia.

 

DM: Bueno, hay infinidad de temas para conversar. Arranca de alguna manera el año desde el punto de vista de la militancia política, uno empieza ya a recorrer diferentes agendas de lo que está pasando con la Unidad Popular, la Asamblea Popular. Se empiezan a reunir nuevamente las diferentes agrupaciones. Empieza el año de alguna manera.
Un año especial, porque además de ser año electoral, es un año en que uno tiene una expectativa real de alcanzar metas de las planteadas cuando se comenzó a gestar toda esta cuestión de la Unidad Popular.

GL: En efecto, un año de cardinal importancia en la vida política del país, y particularmente importante para nuestra fuerza política en tanto pretendemos que este sea el año en donde la izquierda genuina, la izquierda consecuente ocupe un lugar en la escena política nacional de consideración y que este sea el año en que culmine o corone con la entrada de uno, dos o más diputados de la Unidad Popular al Parlamento Nacional.
Es decir, el año en donde el trabajo militante y organizado culminará rompiendo el coro monocorde y obsecuente del Parlamento para que retumbe ahí la voz de los de abajo, la voz de los trabajadores, la voz de los sin voz.
Y efectivamente, pasado ese declive más o menos natural que se da luego de las fiestas o los primeros días de enero, ya el conjunto de la organización está en movimiento desarrollando tareas, ajustando agendas planificando actividades en el marco de la campaña.
Si lo vemos en el plano exógeno, o sea, más allá de nuestra propia fuerza, lo que presenciamos es cómo el conjunto del resto de los actores políticos, me refiero a los partidos del orden del sistema, el Partido Nacional, el Partido Colorado, el Frente Amplio y el Partido Independiente, ya largaron abiertamente sus campañas electorales.
Y a juzgar por lo que hemos visto estos días, incluso visto y escuchado, se han difundido hasta sus jingles de campaña, vamos a presenciar una campaña donde la forma le gana al contenido, donde la imagen le gana a la propuesta, donde el color es todo y el contenido es nada. Eso es por lo menos lo que presentan hasta ahora los candidatos del orden.
En contraposición nosotros tenemos que levantar, y en el otro polo de esta contradicción nosotros tenemos que levantar una campaña donde el contenido lo sea todo, donde la propuesta lo sea todo, donde se imponga la necesidad de discutir proyectos de país, concepciones del mundo, ideas y programas.

 

DM: En la propaganda del Frente Amplio se nota una especie de reconocimiento de que las diferencias están en la administración del sistema, no en cambios. Por lo menos el jingle del Frente Amplio y lo que fueron las primeras expresiones públicas de Tabaré Vázquez hablan  de que ‘nosotros administramos mejor’, no que lo hicieron distinto o que hicieron cambios profundos; sino que el país estaba peor cuando nosotros lo agarramos que ahora, parece ser la tónica. Los de Partido Nacional y el Partido Colorado plantean que ellos administraron mejor, que los otros son corruptos, ponen ejemplo de Pluna, la Educación, la Seguridad, etc.
Como que el debate pasa a ser cómo se gestiona lo mismo.

GL: Porque aquí existe, en nuestra opinión, una homogeneidad entre los partidos del sistema en torno al modelo a aplicar. Lo hemos manejado en otras oportunidades en estos mismos micrófonos. Sería ampliamente improbable que un extraterrestre que bajara al Parlamento identificara quién es gobierno y quién es oposición.
Porque, efectivamente, en lo grueso, en lo que define a la política, están en una sintonía absoluta. Entonces, lo que discuten, lo que pretenden discutir o lo que anuncian en sus jingles de campaña es precisamente lo que tú señalabas, matices en la gestión, una carera a ver si era más corrupto Braga, Cambón que Calloia, Lorenzo y Campiani. Así va a estar planteada aparentemente la campaña electoral, ya invirtiendo cientos de miles de dólares en enromes publicarteles callejeros, en propagandas televisivas, en espacios radiales, en propaganda estática en las rutas nacionales. Ya definiendo sus equipos de campaña, Tabaré Vázquez apostando al conocido publicista Invernizzi, contratando un hotel de la cadena Sheraton donde se va a instalar su comando de campaña, la sede a partir de la cual se difundirán sus ideas.
Esta cosa muy europeizante de la campaña electoral, nunca entendí por qué se precisa un hotel cuando antes era en los locales partidarios donde la gente debería funcionar.
Ahora necesitan de un hotel, y además de un hotel de cierto relieve internacional.
Entonces, eso está dando cuenta de una campaña electoral en los términos en que está planteada.
Si a eso le sumamos lo que ha sido el primer acto de la fuerza que hoy gobierna, es decir, el lanzamiento público de la candidatura de Vázquez en el balneario San Luis, bueno, en torno a eso hay que decir con mucha claridad que sólo una fuerza política en declive y en decadencia desde el punto de vista cuantitativo, cualitativo, ético y político puede hacer lo que hizo este señor Vázquez.
Comenzar un discurso hablando de los derechos humanos. El gobierno que permite que en este país más de 400 violadores de los derechos humanos vinculados directamente al terrorismo de Estado de la dictadura cívico-militar, caminen impunemente. Luego decir: “tenemos la frente alta, las manos limpias”, ¿qué es lo que estaba diciendo con esas palabras? ¿Hacia quién era ese discurso? Porque si era hacia adentro, si era para cobrar cuentas con alguno, bueno, no era el lugar. Y si era hacia afuera, si él quería convencer efectivamente a sus oyentes de que tenía las manos limpias y la frente alta, pero entonces estamos frente a una falacia, una patraña, que no resiste el menor análisis.
¿Quién puede tener la frente alta luego del papelón planetario que supuso el caso Pluna? ¿Quién puede tener las manos limpias después del aval de López Mena, Campiani?
Y ahora se nos dirá, no, pero esto viene de antes, y la asociación con Varig y el Partido Nacional, el Partido Colorado. Pero desde luego, obviamente que viene de antes, lo que pasa que los partidos de la burguesía tradicional era natural que negociaran con empresarios trasnacionales en favor de los intereses particulares.
Lo que no es natural es que lo hiciera una fuerza que hablaba en nombre del pueblo y los intereses populares.
Que privatizaran los blancos y colorados, a eso se oponía el Frente Amplio. Ahora, que el Frente Amplio en posición de gobierno desarrolle idéntica política económica y apueste a la participación púbica y privada para la gestión de la cosa pública con los resultados que conocemos, por ejemplo, el caso Pluna.
¿Quién tiene las manos limpias en el caso Pluna, Tabaré Vázquez? Porque, a ver, yo no creo que Campiani haya llegado al lugar que llegó en Pluna porque revisó un clasificado dominical en un diario y fue a pedir trabajo. A Campiani lo trajeron Vázquez, Astori y el Frente Amplio. ¿O no?
¿Y quién fue a comer a ese restaurante de la foto el día después del remate con el señor de la derecha que tenía 2 nombres y qué sé yo? ¿O no fue Lorenzo, este hombre que después dicen que renunció o lo renunciaron y se fue en el marco de este escándalo? Y le organizaron una caravana en la casa para...
¿Entonces, hay alguien con las manos limpias en el caso Pluna? Habrá que ver qué pasa en el plano judicial. Ahora, desde el punto de vista político nadie está con las manos limpias de este gobierno en el caso Pluna. Ni siquiera los que están ahora en cuarteles de invierno, como el Sr. Rossi, etc.
¿La frente en alto? 10 años, una década vamos a cumplir en breve de gobierno progresista y la inmensa mayoría de la clase trabajadora de este país con salarios de infraconsumo, de hambre, en el orden de los $U 10.000 a los $U 14.000. ¿Se puede andar con la frente en alto en un país donde la gente no gana para sobrevivir y los jubilados no pueden atender sus necesidades elementales, donde no se les devolvió ni el aguinaldo que les quitó la dictadura que es un derecho? ¿Cómo puede un gobierno decir que anda con la frente en alto cuando permite que en un extremo las multinacionales, el capital financiero estén pesando la plata? Hay sectores que nunca en su historia hicieron más dinero que en este período. Al mismo tiempo que la inmensa mayoría de la población que vive de la venta de su fuerza de trabajo pasa penurias y miserias.
Queremos una campaña por lo alto, dice Tabaré Vázquez, porque el pueblo uruguayo –dijo en ese discurso en San Luis- no se merece que se enlode la cancha.
Pero nosotros dijimos desde el primer día, nosotros queremos una campaña por lo alto, para nosotros quiere decir discutir ideas y propuestas.
¿Entonces, por qué este hombre que dice que quiere una campaña por lo alto al mismo tiempo dice que no va a debatir con nadie? ¿No vamos a debatir por lo alto?
Por lo alto vamos a debatir de Pluna, por lo alto de la educación, de la salud, vamos a debatir por lo alto sin ningún problema con Vázquez pero acepte ese debate con nuestro candidato. Acepte ese debate públicamente.
A nosotros se nos dirá: ¿por qué compadrea una fuerza tan pequeña? Porque creemos que es el derecho democrático e confrontar ideas en el marco del respeto.
¿Quién ha enlodado –como dice Vázquez- el debate en este país? ¿Nosotros? ¿O quién ha encajonado definitivamente todas las aspiraciones de cambio y transformación en favor de la inmensa mayoría?
¿Entonces, cuáles son los temas que quereos debatir con Vázquez? La relación del hombre con la naturaleza y el medio ambiente, estos proyectos que reprimarizan la economía, este extractivismo irracional, esta acumulación por saqueo que promueven las trasnacionales del imperialismo en esta etapa. Es queremos debatir con Vázquez.
¿Qué relación tiene eso con el ideario artiguista?
Queremos debatir reforma agraria, el pago de la deuda externa y su relación con Bush y Condoleezza. Eso queremos debatir.
Queremos debatir qué papel está jugando la embajada de los EE.UU. en el Uruguay de hoy y si esta Julissa Reynoso es una ministra más del gobierno, si es parte de su equipo asesor de imagen o qué es.
No se puede debatir eso en este país porque Vázquez no quiere, porque él es Dios, todo poderoso, omnipresente y omnisapiente. Y al lado de él hay una horda de individuos que van a los codazos a ver quién se saca la foto.
Pero es lastimoso ver que, lo que alguna vez fue izquierda, termine así en este país. Te digo, más que nauseas da tristeza francamente.
Y finalmente, porque me estoy extendiendo en este comentario en relación a lo de Vázquez porque no puedo ocultar indignación frente a ese discurso.
¿Cuáles son las propuestas que ha manejado Vázquez en ese discurso? Ninguna, pero ninguna. Que en la educación llegaremos al porcentaje, el mismo que en el gobierno. Que hay problemas con la seguridad pero lo vamos a mejorar.
Pero claro que hay problemas con la seguridad, pero no los va a mejorar con megaoperativos, llenando cárceles de gente joven. Si siempre reparamos en el fenómeno y no vamos a las causas va a haber problemas con la seguridad durante mucho tiempo. Porque acá el mayor antídoto para resolver los problemas de la seguridad es volver a construir un mundo en donde la vida tenga sentido, en donde el trabajo sea el arma, la socialización por excelencia del ser humano, donde se retomen los valores de lo colectivo por sobre lo individual, donde el valor de uso de las cosas prime por sobre su valor de cambio, donde la vida tenga sentido.
Eso es lo que hay que hacer, Vázquez. Entonces, vamos a debatir eso.
Y termino con esto, me decía el otro día un periodista en una radio, no recuerdo cuál, que me llama de mañana y me dice: -Ustedes coinciden en una cosa con el Frente Amplio que lo critica tanto.
-Es probable, a ver, dígame usted.
-No, porque toda la fuerza del Frente Amplio y ustedes están en contra de bajar la edad de imputabilidad.
-Por supuesto.
Ahora, no coincidimos por lo mismo, porque nosotros estamos en contra militantemente de bajar la edad de imputabilidad porque estamos en contra de la política de Bonomi que genera las condiciones para que los gurises vayan presos. A los que vimos con helicópteros en los barrios pobres pateando puertas de ranchos y nunca los vimos patearle la perta a Campiani, a Peirano o a Soloducho.
Entonces, claro que estamos en contra porque no pensamos que el problema sea ese. Y además porque no tiene fin, primero van a ir presos a los 13, después a los 12 y al final van a ser imputables en el útero materno. Porque si se los condena a esa forma de existencia…

 

DM: ¡Marche preso ese espermatozoide!

GL: Exacto, al final va a ser una cosa así. ¿Y a dónde se va a llegar?
Ahora, no es por las mismas cosas, no es por la misma campaña. Porque ahora la campaña “No a la baja”, sí, nosotros estamos contra la baja, pero también estamos contra los megaoperativos de Bonomi, contra la criminalización de la protesta, contra el equipamiento policial para reprimir barros pobres, contra la policía que asesina gurises en Santa Catalina y después se lava las manos y le planta un arma. Y Bonomi un día dice una cosa y al otro día otra.
Entonces, acá hay una política represiva que tiene también que ver con estos problemas de la inseguridad.
Y hemos hecho una mezcolanza de temas.

 

DM: No, pero me parece más que interesante para el arranque.
Capaz que el tema de discutir por lo alto se refiere al piso que le van a dar en el Four Points, quizás sea eso.

GL: ¿El Four Points es el hotel de Vázquez, verdad?

 

DM: Sí, capaz que es un piso muy alto el que le van a dar.
Capaz que también el tema de los hoteles tiene que ver con la necesidad de darles un buen alojamiento a los que van a compartir una negociación previa durante la campaña. Que sea justamente en el hotel donde se pueda recibir a las delegaciones de empresarios de las multinacionales para hacer acuerdos para el futuro gobierno.

GL: Yo tengo la certeza que  el mundo de las empresas trasnacionales que invierten en este país, vinculadas a la megaminería, a la forestación, al capital financiero, a la banca, etc., van a hacer una apuesta decidida en favor de la continuidad del proyecto Frente Amplio. Que ningún otro sector político del país les asegura a las trasnacionales mejores condiciones para la reproducción de su tasa de ganancia que el Frente Amplio.
En consecuencia, miles, decenas de miles o cientos de miles de dólares, serán puestos por las trasnacionales en favor de la campaña publicitaria del Frente. Ya lo están haciendo.
Las trasnacionales y la gran burguesía local también ¿eh? en favor de la continuidad.
Yo lo dije aquí una vez y lo repito hoy, que esta embajadora de los EE.UU., que a veces parece una ministra del gobierno, Julissa Reynoso, que además parece una mujer honesta, valiente en sus declaraciones por lo menos. Si un periodista le preguntara con sinceridad, si usted fuera uruguaya y tuviera que ejercer el derecho a voto mañana, yo no tengo ninguna duda que ella diría con toda claridad que votaría por Tabaré Vázquez, porque es el mejor amigo de EE.UU. y de sus intereses.
Y si la dejan militaría, de alguna manera ya lo está haciendo, militaría la embajada de los EE.UU. en favor de que Tabaré Vázquez fuera el próximo presidente. No tengo ninguna duda de eso.

 

DM: Bueno, cuando van al Quincho de Varela están haciendo eso.

GL: Sin duda.
Lo que a nosotros nos cuesta creer que puedan depositar alguna confianza en el gobierno de Vázquez, y por eso tenemos que trabajar con mucha paciencia, con mucha amplitud y con mucho respeto, son aquellos trabajadores que todos los días esperan un ómnibus para ir a cumplir jornadas de 8, 10 o 12 horas por día en condiciones a veces del Siglo XIX, para que a fin de mes les queden en los bolsillos de $U12.000 a $U14.000.
Esos son los que no pueden tener ninguna expectativa en este gobierno.

 

DM: Gustavo, nos queda hablar del tema de los sindicatos.
Hay elementos nuevos, que antes se podía decir que no existían y que en los últimos años han empezado a aparecer que es la Central y diferentes sindicatos vinculados a negocios, vinculados al empresariado, vinculados a formar empresas o cuestiones vinculadas con el lucro o hacer ganancia por parte de los sindicatos con negocios. No con la defensa de los trabajadores sino como empresarios directamente o dirigentes sindicales.

GL: Una aclaración preliminar antes de entrar en materia.
Tú sabes que desde que yo decidí aceptar la responsabilidad que me confirieron los compañeros de acompañar a Gonzalo en la campaña política, naturalmente estoy un tanto alejado de la vida sindical cotidiana. Y también tengo la obligación de representar, digamos de algún modo, el conjunto de opiniones que en la Unidad Popular hay respecto a la cuestión social en general y a la cuestión sindical en particular. De modo que algunas de las cosas que pueda decir representan simplemente mi opinión, al menos en esta temática en particular.
Yo creo que hay un modelo sindical que se está agotando. Que la burocracia sindical ha pasado de ser la legitimadora social de la política del gobierno a ser un actor ya protagonista de la propia política del gobierno. Que este modelo sindical que llevan adelante los sectores que hoy dirigen el PIT-CNT es un modelo en favor de la conciliación de clase. Que parte de la premisa de que cuanto más se desarrolle el empresariado, más potente y poderosa será la clase obrera. Premisa que desmiente el mundo industrial en general. Y que está comprometido hasta los tuétanos con la continuidad del proyecto del Frente Amplio, mucho más que con los intereses generales de los trabajadores.
Entonces, esta suerte de sindicalismo empresarial que hace negocios, que recibe préstamos del BID para la formación, imagínense ustedes, U$S 600.000 recibió la Federación de Obreros y Empelados de la Bebida (FOEB) a través de gestiones de Richard Read, del BID.
600.000 dólares -a mi me cuesta imaginar qué lugar ocupa en el espacio tanto dinero- para formación sindical. ¿Quién podía pensar hace 20 años atrás que el movimiento sindical uruguayo iba a hacer uso del dinero de un organismo de crédito internacional vinculado a la política del imperialismo para formar sus cuadros sindicales para la negociación, supuestamente?
Entonces, eso habla de un sindicalismo que parte de esa concepción de la conciliación de clase, del carrerísmo político de sus dirigentes, de los ámbitos creados para la defensa de los intereses de la clase convertidos en eso que decimos de la legitimación social de la política de un gobierno que no es el gobierno de los trabajadores a todas luces. O con formulaciones de carácter general como hay que profundizar los cambios, el gobierno en disputa, generalidad que en lo concreto no expresan otra cosa que un capital que el período del Frente Amplio multiplica sus ganancias y una clase obrera que no consigue siquiera recuperar sus salarios en niveles previos a la crisis del 2002. Esa es la verdad objetiva de la cosa.
Luego, bueno, situaciones vinculadas a malversación de fondos, escándalo o lisa y llanamente corrupción, son inseparables de esa política.
Nosotros dijimos muchas veces que neoliberalismo y corrupción son un todo indivisible. No se puede ser neoliberal y honesto al mismo tiempo, porque intrínsecamente esa política contiene la corrupción. No se puede desarrollar negocios con trasnacionales saqueadoras por cientos de miles de millones de dólares y que en el medio no hayan coimas, acomodos, nepotismo como es este caso de ASSE en donde se acomodan los hijos, los amigos, los parientes. Es parte de esa política.
Así como Pluna es el resultado de la lógica de la asociación público-privada, el resultado natural e inevitable, podía ser más o menos escandaloso. Ahora, el resultado de la lógica de la asociación público-privada es ese, porque no hay privados que sean filántropos ni que venga a desarrollar la economía nacional, ni que venga a hacer que los trabajadores de este país construyan el socialismo. Mentira, vienen a hacer dinero y a llevárselo en carretillas a su cuenta bancaria.

 

DM: Y cuanto más dinero mejor.

GL: Mucho mejor, y cuanto más rápido mejor.

 

DM: Y cuánto menos cobre un trabajador mejor.

GL: O esto de Campiani que era así. Y no les importa nada, ni siquiera escándalos como este del remate. Es eso, esa es su esencia, son así.
Entonces, lo mismo ocurre con estos episodios de la vivienda sindical, las denuncias en ASSE, no se pueden ver por separado. Como episodios aislados de un fulano que se desvió, de alguien que es más autoritario que otro, de un gerente que se equivocó, etc. No, no, hay que ver en la totalidad estos fenómenos para entender que son parte de esta opción política.
Y creo que hay más noticias para este boletín de la corrupción, que apenas hemos visto lo que se ha visto, pero que hay mucho más. Y en la eventualidad de que esta fuerza política que hoy gobierna pierda las elecciones, lo que vamos a ver nos sorprenderá.
Esta Radio felizmente ha hecho un trabajo formidable, en mi opinión, de denuncias de lo que ocurría con las ambulancias en ASSE. Y estamos hablando de ambulancias de Salud Pública, vaya si debería ser un bien preciado, cuidado y protegido por un gobierno popular.
Ahí hay un escándalo, eriza pensar lo que escuchamos, comprobamos y vimos acá. Insisto, hay más noticias para ese boletín. Lo que vamos a ver en materia de corrupción de este gobierno, ni hablar.
Por eso uno se ríe cuando Vázquez dice: “las manos limpias”.

 

DM: ¿Y qué puede pasar con el sindicalismo, sus diferentes actores en este año electoral? ¿Qué puede pasar si llega a perder el Frente Amplio? ¿Hay lugar para volver a posiciones clasistas que desde el 2000 para acá prácticamente no aparecen?

GL: Bueno, brevemente, lo que va a pasar este año, en mi opinión, con el movimiento sindical es el intento de disciplinar a los trabajadores para encolumnarlos detrás de la campaña del Frente Amplio.
Si ese intento se objetiva, se concreta o no, dependerá de muchas cosas, de nuestra fuerza, de la fuerza de los trabajadores, la iniciativa de las bases, del poder de las asambleas obreras de desafiar a las direcciones burocráticas. Lucha hay, habrá, eso es lo absoluto, siempre va a haber lucha, el problema es si pueden o no disciplinarlo y encausarlo.
La otra porción de tu pregunta, qué puede pasar si eventualmente vuelve un gobierno de la derecha tradicional y qué papel puede jugar el movimiento sindical, estos sectores del movimiento sindical, el oficialismo sindical, la burocracia sindical. Seguramente intenten un giro opositor o de izquierda, ya lo hace en su discurso. Si lo logran o no, o si efectivamente eso desnuda su demagogia, es difícil de aventurar.
Lo que sí es que las bases sindicales y los trabajadores organizados van a pelear por sus derechos inexorablemente y más tarde o más temprano van a ir construyendo una dirección alternativa y al servicio de la lucha.

 

DM: Gustavo, volviendo al terreno político partidario, ¿cuáles son las cosas que son para este tiempo, para estos primeros meses antes de las elecciones internas? ¿Y qué creen que todavía carecemos como fuerza política para impulsar mayormente la campaña electoral y de alguna manera también las posiciones de la izquierda en este terreno?

GL: Nosotros tenemos que valorar lo que tenemos sobre todo, y a partir de valorar lo que tenemos identificar lo que eventualmente nos falta o lo que es perfectible, o aquellas cosas que necesariamente debemos mejorar y corregir, sobre todo en materia de organización y de desarrollo organizativo.

 

DM: No tenemos U$S10 millones que es lo que van a gastar.

GL: ¿Qué no tenemos? No tenemos la plata de las trasnacionales para la campaña, por suerte. No tenemos el oficialismo a nuestro favor, por suerte, po0rque lo enfrentamos militantemente.
¿Y qué tenemos? Confianza en nuestra fuerza, pasión militante, un programa profundo y amplio capaz de encolumnar tras de sí a grandes sectores sociales porque es un programa que ofrece respuesta para los principales problemas del país y nuestra gente.
Tenemos experiencia de enfrentar adversidades, nosotros venimos de una izquierda que se fortalece en la adversidad.
Tenemos una bandera muy bien plantada, de la que no nos hemos bajado y entonces tenemos, hasta por la propia acción degenerativa del gobierno, tenemos mejores condiciones mejores que nunca antes para el crecimiento y el desarrollo de nuestra fuerza política y de nuestra propuesta política.
¿De qué depende? De que ajustemos los mecanismos organizativos, de que nos enamoremos todos de nuestra propuesta y nuestro programa y que salgamos a batallar. Que agarremos el programa como un arma de combate y salgamos a batallar puerta a puerta, calle a calle. Que aumentemos la visibilidad de nuestra propuesta, que no tendrá grandes publicarteles en las rutas nacionales, pero que tendrá que ganar cada muro que quede en blanco, cada parada de ómnibus, cada columna donde se pueda colocar un afiche con la cara de Gonzalo. Eso es lo que tenemos por delante.
Y yo creo que en materia ya de exigencia pública hay 3 cosas que tenemos que no dejar de hacer nunca. La primera, en materia de los medios de comunicación, exigir nuestro derecho democrático a aparecer. No nos quejamos de que los medos de la burguesía nos ignoren, denunciamos que no se puede hablar de la democracia en los medios e ignorar a una fuerza política. No es esto un planteo de quejosos, de llorisqueo de por qué no aparecemos, es una denuncia. Nosotros tenemos el mismo derecho que el resto de los sectores políticos a que nuestro candidato a la Presidencia esté sentado en los programas periodísticos que hablan del tema, a que nuestro logo se conozca.
El otro día pasaron los jingles de los partidos políticos. ¿Y por qué no tenemos nosotros el democrático derecho a que la canción que construyó Héctor Vicente y el conjunto de los artistas de la Asamblea Popular, o la que hicieron Silvia Guzmán y Julio Conde sean escuchadas en los medios? ¿Es menos jingle el nuestro que del resto?
Y lo digo con mucha claridad, no nos estamos quejando, conocemos las reglas del juego, estamos denunciando y exigiendo nuestro derech0o a participar.
Lo segundo, no dejar un día solo de desafiar públicamente a debatir al gobierno y al resto de las fuerzas políticas que van a comparecer a las elecciones. Pero particularmente al gobierno, porque es el gobierno.
Empezamos diciendo que queríamos debatir con la fórmula, pero a esta altura ya estamos para bajar el umbral. Queremos debatir con la fórmula, con un senador, con un diputado, con un edil, con alguien que esté dispuesto a defender al gobierno públicamente, pero no aparecen.
Lo último, frente a cada crisis que el gobierno va a plantear, crisis en su conducción, crisis en su moral, crisis en la gestión de la cosa pública, levantar nuestra propuesta.
Entonces, cuando dicen, lo que ha pasado en ASSE con las ambulancias, levantar la racionalidad del punto de vista de la izquierda frente a eso y qué dice nuestro programa al respecto. Entonces, nuestro programa sigue defendiendo un sistema nacional, único, estatal y público de salud, con decidida participación de los trabajadores y de los usuarios. Seguramente esta jodita de las ambulancias no era posible con los usuarios y los trabajadores controlando activamente, porque esto se tiene que hacer tras bambalinas y en acuerdos de escritorios. Entonces, ahí hay una respuesta programática al problema de las ambulancias.
Tomemos cualquier otro tema, el de Pluna. Nuestro gobierno tendría que procesar y encarcelar a los responsables de ese mamarracho, de ese escándalo de Pluna.
¿Y qué nos proponemos nosotros desde nuestro programa? La recuperación de la aerolínea de bandera nacional, también con decidida participación de trabajadores y usuarios y con el ejercicio responsable del Estado controlando y garantizando eso.
¿Y queremos tener una línea de bandera, o la recuperación de Pluna porque nos interesa mucho la aviación? No, porque es fundamental desde el punto de vista de la soberanía del país tener una aerolínea de bandera. Entonces, ahí también hay una respuesta programática a lo que acá se está planteando.
Cuando se nos plantea el problema de la inflación, la preocupación del gobierno por la incontrolable, por momentos, alza de los productos de primera necesidad, también tenemos una respuesta programática. Por eso promovemos programáticamente un salariazo, un aumento general de salaros y jubilaciones que reactive el mercado interno, que les permita a los trabajadores mejores y más dignas condiciones de vida. Ahí hay otra respuesta programática.
Cuando hablamos de las relaciones internacionales. Cuando hablamos de la tierra -que para mí tiene que ser un eje de campaña-; cuando nos oponemos al proyecto de minería a cielo abierto; estamos defendiendo un proyecto de reforma agraria integral al servicio de los trabajadores de la ciudad y el campo y al servicio de los pequeños y medianos productores que viven de su trabajo.

 

DM: Hay compañeros militantes que tienen estos debates personales con vecinos, con familiares, con amigos, allegados, que no se hacen públicos y no son candidatos políticos. Y algunas cosas que se plantean me parece interesante poder conversarlas contigo.
Lo primero, dicen, por ejemplo, yo comparto lo que vos decís pero ustedes tendrán dos Diputados. Pero el gobierno, el que va a tomar las decisiones podrían ser Tabaré Vázquez, Larrañaga o Bordaberry. Y entre esos 3 ellos creen que el que podría llevar algo similar es Tabaré Vázquez, en este caso.
O algunos que plantean incluso, yo quiero votar a Constanza Moreira para hacerle un voto castigo a Vázquez y después ver en las elecciones parlamentarias a quién voto. Como que se están jugando, desde el punto de vista mediático y desde el punto de vista de los debates, es gente informada en varios casos y gente que tiene una concepción relativamente de izquierda del mundo, ese tipo de cuestiones.

GL: Yo agradezco particularmente que vos hagas este señalamiento, porque eso es lo que nos plantea la gente en general. Entonces, cuando alguien te dice que comparte lo que decimos pero que somos pocos. Pero hermano, si compartís lo que decimos, venite con nosotros y ya somos uno más. Vení a construir con nosotros, vení y ocupá tu lugar. Pero acá no vengas a ocupar el lugar como en la fuerza del gobierno en donde uno habla y el resto dice amén y aplauden a este semidiós de Vázquez. Venía construir tu lugar, a ocupar tu lugar, a discutir, a debatir, a protagonizar las transformaciones.
“El de ustedes es un voto inútil porque eventualmente llegarán a un diputado o dos”. Primero, no es lo mismo el Parlamento con uno o dos diputados de los trabajadores que sin ninguno.
No es lo mismo el Parlamento, lo hemos dicho mil veces, con alguien que cuando se va a votar el envío de tropas a Haití les diga: ustedes son unos canallas al servicio del imperialismo que están masacrando a un pueblo digno, a que alguien ponga una florcita y se vaya. No es lo mismo. Cualquiera entiende que no es lo mismo.
O frente a un conflicto sindical o frente a lo que sea, porque para eso queremos un diputado nosotros, sino para qué.
Para cuando un barrio entero como Santa Catalina está con una barricada resistiendo, nuestro diputado esté ahí, en la barricada si lo dejan, o por lo menos al servicio de los vecinos.
Eso es lo que estamos pretendiendo nosotros de la acción de nuestros legisladores. En la lucha en la defensa de la tierra, en los conflictos sindicales, etc.
Entonces, no se puede decir que el nuestro es un voto inútil, es un voto muy útil, aunque sea para uno, dos o tres diputados, que podrán ser más.
Pero además, en esta contraposición de que lo útil es votar al Frente Amplio y a Constanza Moreira y lo inútil es votarnos a nosotros, bueno, acá hay que ser muy preciso. ¿Para quién es útil votar al Frente Amplio? Es útil para la trasnacional, para Aratirí, para Botnia, para la banca internacional, para el gran capital, para la embajada de EE.UU., para la regasificadora, para ellos es útil votar al Frente Amplio, indiscutiblemente, lo dicen ellos.
Para ellos es útil que esta política continúe, ahora, para un trabajador el voto útil es el voto por la lucha, por la pelea, por un programa de cambio. Y ese es el voto por la Unidad Popular.
Entonces, no se puede admitir que votarnos a nosotros es una inutilidad política que no tiene ninguna pertinencia. No, no, es una utilidad política muy concreta, porque además se está votando un programa de transformación, un programa nítidamente en favor de las grandes mayorías.
Y después esta confrontación ficticia de Tabaré – Constanza, yo voto a Constanza para castigar a Tabaré. Si querés castigar a Tabaré no podes votar a Constanza que en octubre va a votar a Tabaré. Parece esto un razonamiento muy lógico y elemental, yo diría casi escolarizante.
Si querés castigar a Tabaré Vázquez y al Frente Amplio tenés que votar a un proyecto de izquierda y de cambio. Y ese proyecto de izquierda y de cambio, en términos electorales, hoy se expresa en la Unidad Popular.

 

DM: Parece ser, el voto a Constanza Moreira, el voto más útil para Tabaré Vázquez, porque además fortalece y acumula en un solo sentido.

GL: En efecto. Y contiene seguramente esa disidencia de izquierda que es el propósito fundamental de Constanza. Es decir, mostrar una izquierda en donde ya no hay ningún lugar para ninguna expresión de izquierda que es en esa fuerza de gobierno.

 

DM: Lo otro que se plantea es el tema de la cantidad de años, se dice que se demoró 30 años, 35 años, 40 años en llegar a crear un proyecto de izquierda y que ahora no quieren esperar 30 años más en la construcción de algo nuevo.
Como si fuera lineal además la historia, como si la historia no hubiera tenido todo un proceso en el medio de una dictadura de 12 años y como si además en la historia no hubiera habido otros incidentes a nivel internacional.

GL: Al comienzo de la gestión del primer gobierno de Vázquez este era un argumento muy recurrente, hoy creo que es un argumento que ya no aplica mucho a la realidad y que va perdiendo cada vez más peso porque ya van 8 años de gobierno a nivel nacional y 25 años en la Intendencia de Montevideo. O sea, un cuarto siglo gobernando Montevideo.
O sea, ya eso del tiempo para los cambios no aplica demasiado. Pero incluso, si fuera eso cierto, nosotros no somos una horda de apurados, lo que tenemos es un problema del rumbo, de hacia dónde va este gobierno. Nosotros lo hemos graficado de la siguiente manera, con el gobierno del Frente Amplio no tenemos un problema de relojes, tenemos un problema de brújula. No es un problema de tiempo, es un problema de orientación.
Porque si a mí me dicen, miren, e gobierno del Frente Amplio construyó u frigorífico nacional y se lo dio a los trabajadores para su gestión. Y en ese frigorífico además hay cortes de carne puestos en  el mercado interno para que los sectores populares consuman carne de calidad. Y además ese frigorífico nacional opera de ente testigo para regular el precio de la carne y para evitar cierta especulación de los capitales yanquis y brasileros que controlan la industria frigorífica.
Yo diría, bueno, para mí es insuficiente, yo quiero nacionalizar toda la industria frigorífica. Ahora, me vería e la obligación de reconocer que la construcción del frigorífico nacional es una medida avanzada.
Entonces, no sólo no construyeron un frigorífico nacional sino que extranjerizaron a toda la industria frigorífica y hasta permiten la exportación de ganado en pie, que las vacas se vayan caminando para arriba de los barcos.
Si a mí me dijeran que en estos 8 años este gobierno expropió 100.000 hectáreas de tierra y se los dio a los trabajadores rurales, yo diría, capaz que para mí es insuficiente quiero más reforma agraria, pero tendría que reconocer que el gobierno del Frente Amplio expropió 100.000 hectáreas y se las dio a los trabajadores rurales.
Bueno, no sólo no expropió 100.000 hectáreas para los trabajadores rurales sino que extranjerizó más tierras que ningún otro gobierno en la historia.
Si me dicen, bueno, el gobierno del Frente Amplio no pudo resolver todos los problemas vinculados a la educación pero invirtió decididamente el 6% del PBI en la Educación, les dio confianza a los docentes para la gestión, y modificó programáticamente la Enseñanza en favor de un proyecto de liberación, de emancipación, de desarrollo del espíritu crítico del estudiantado, bueno, yo podría cuestionar algún aspecto, pero eso sería una medida avanzada.
Por el contrario, aumentó el nivel de privatización de la Enseñanza y la polarización entre la Enseñanza para pobres y la enseñanza para ricos. Lo mismo podríamos decir de la Salud, etc., etc.
De modo que no hay una sola señal que nos diga a nosotros, vamos más despacio, esperemos que esta gente va bien. No llegó a la media canasta para los jubilados, es cierto, pero puso la jubilación mínima en $U 18.000. Nosotros estamos pidiendo $U 25.000 pero, bueno, esta gente va avanzando.
No, no pasa eso, lo que pasa es lo contrario.
La gente va a cobrar $U 6.000 y $U 7.000 de jubilación, que no se les devolvió el aguinaldo ni la mitad del aguinaldo. O sea, no hay una señal que no pueda decir a nosotros que el rumbo está más o menos, que acá tenemos un problema de velocidades o profundización, o hay mucha resistencia de las clases dominantes y entonces hay que buscarle otra vuelta.
Porque además la resistencia que las clases dominantes o el bloque de poder pueda poner a las transformaciones, hay que vencerla con movilización popular. Y este ciclo de gobierno progresista, de lo que se ha ocupado es de desmantelar intencionalmente y con premeditación todos los ámbitos de participación popular. Sobre todo los comités de base, las coordinadoras, los centros comunales, esa elección de los consejos de vecinos ya me parece que no la quieren hacer más ¿no? cada vez menos, menos y menos porque han desmotivado a la gente.

 

DM: Gustavo, nos quedan infinidad de temas, toda la relación de Uruguay con sus vecinos, la relación de Uruguay con EE.UU. y la participación ahora del presidente Mujica en algunos estrados del mundo, sería muy grato también tener tu opinión en estos temas. Se nos ha acabado el tiempo. Queremos agradecerte mucho tu estancia por acá.
Sabemos que los sábados hay una audición que a veces cuenta con tu participación pero que sino está Gonzalo también participando y que también es un lugar donde la gente puede escuchar este tipo de opiniones, de poner un poco la puesta a punto de los temas de la semana por parte de los candidatos de la Unidad Popular.
Y un poco la convocatoria a todos a participar en los escenarios que encuentren para tratar de crecer.

GL: Sí, a ocupar un lugar, a construir juntos y reconstruir juntos la perspectiva de izquierda en este país y a sumarse a la Unidad Popular desde el lugar que se pueda y en las condiciones que se pueda, pero a sumarse a la Unidad Popular.
Yo tengo, y lo quiero decir, algunas dificultades de tiempo en el plano labora que a veces me impiden estar más seguido por acá. Lo digo porque algunos oyentes y amigos a veces preguntan, incluso los sábados, y francamente son dificultades simplemente de orden laboral que iremos corrigiendo de manera de poder disponer de más tiempo, este año sobre todo, para la campaña.
Digo porque también la gente especula a veces, uno no está un par de días y pregunta qué pasó. No pasó nada, estoy trabajando, ganándome el pan y a veces esas complicaciones me llevan a no estar.
Y lo otro que quiero decir en el final es que el discurso de Rafael Correa ayer en la Cumbre de la CELAC, la dignidad con que Raúl Castro les dio la bienvenida a ese conjunto de presidente contrasta abiertamente con la actitud reptilezca de Mujica con relación al capital trasnacional.
Y que independientemente de cualquier cosa, de los protocolos necesarios, de los vínculos internacionales, de la gentileza que tiene Cuba como anfitrión de todos los países y del cariño que une a la hermana República de Cuba con el pueblo uruguayo, nosotros seguimos sosteniendo que, luego de todo cuanto dijo Mujica del proceso cubano, no es digno de estrechar la mano de Raúl, de Fidel y de ese pueblo.
Y gracias, como siempre, a la 36.