“ESTA INMENSA MOVILIZACIÓN EXPRESA UNA CRISIS PROFUNDA Y EL AGOTAMIENTO DE UN MODELO”
Audición del 26 de Marzo en CX36, 24 de enero de 2018

Eduardo Rubio.jpg“Ayer en Durazno había una expresión clarísima de la crisis y del agotamiento del modelo”, dijo el diputado Eduardo Rubio (26 de Marzo, Unidad Popular) en la audición partidaria del 26 de Marzo que se emite de lunes a viernes a las 12:15 hs en CX36. “Fue un gran aprendizaje y fue un acierto político estar presentes en el lugar que nos tocaba, humildemente, no fuimos ni a la primera fila, hablando con la gente marcando las diferencias y las discrepancias donde están y encontrando coincidencias donde están. Más que nunca convencidos que esta inmensa movilización expresa una crisis profunda y el agotamiento de un modelo”, señaló. Además subrayó que “hay que leer la Proclama, porque ahí está la expresión real de los que se convocaron  y de lo que impulsaron esta movilización, que no fue la Asociación Rural ni la Cámara de Industrias, que después apoyaron la convocatoria”. Y “hoy el gobierno tiene un problema grave, no se encontró ni pudo establecer en esa movilización y en esa proclama los elementos que hubiera querido para decir acá está la oligarquía, acá está el fascismo, no, no están.  Ahí están reclamos que si buscan en los programas de la izquierda van a encontrar muchos puntos de coincidencia. Y tiene miles de personas movilizadas, porque si hubo miles en Durazno ¿cuántas personas habrá en cada lugar?”, se preguntó el legislador. Transcribimos íntegramente las palabras del diputado Eduardo Rubio en la Audición del 26 de Marzo del miércoles 24 de enero de 2018 y que Usted puede volver a escuchar aquí:
https://www.ivoox.com/audicion-movimiento-26-marzo-24-01-2018-audios-mp3_rf_23339314_1.html

“Ayer fuimos a esa multitudinaria concentración que surgió de la convocatoria de los que se llamaron ‘Productores autoconvocados del campo’ y la verdad es que fuimos testigos de un hecho trascendente en la vida social, económica y política del país.
Nosotros decíamos antes de ir, que esto ha generado un inmenso debate –que está muy bueno-, una polémica que como decíamos una buena parte es desechable, que es la parte del intento de denigrar porque la mejor forma de defenderse de algunos de los que defienden a este gobierno es obviar los argumentos y etiquetar y querer caricaturizar las cosas. Pero eso tiene vuelo corto porque la vida es mucho más potente, mucho más fuerte. Y ayer, creo que se confirmó lo que nosotros veníamos planteando, que estamos ante una situación que surge de un problema real, no se juntan –el gobierno dice 11.000 personas, otros dicen 20.000 y otros 30.000, no sé, pero era una montonera impresionante- y no se juntan un martes de tarde con 50 grados de calor, por deporte. Ahí vimos una cantidad inmensa de gente, la mayoría de ellos –por lo que hablamos, por su forma de vestir y hasta de andar- no perteneciente a la gran oligarquía financiera, terrateniente, a los grandes monopolios que dominan hoy la economía, sino que era gente vinculada a la producción, que expresan un problema real. Hoy ya vimos que hay un viraje en figuras del gobierno, que dejaron de lado la consigna vacía y empezaron a hablar de que hay problemas, reconocen que hay problemas y que hay  que atender cada sector.
Entonces, confirmamos que hay un fenómeno real en el que se expresan intereses diversos y en el que sin duda, el sector más fuerte, más numeroso y el más afectado es el de los pequeños y medianos productores, ya sean lecheros, hortifrutícolas, apicultores, ganaderos, y también de los trabajadores rurales.
Fuimos con el compañero Gonzalo Abella, hubo otros compañeros de la Unidad Popular, hubo un stand de los compañeros que están buscando firmas para derogar la Ley de riego, y que según nos dijeron tuvo una muy buena repercusión en cuanto a la recolección de firmas. Pudimos hablar con mucha gente que nos reconoció, que se acercó que agradeció nuestra presencia.  Pero acerca del contenido y de los intereses que refleja realmente esta gran movilización, creo que la parte oratoria develó claramente cuáles son las contradicciones que hay y qué expresa realmente este movimiento. Hubo dos oradores que fueron invitados a hablar -y que por los que nos dijeron los organizadores, con total libertad sobre lo que iban a decir-, el ingeniero agrónomo Eduardo Blasina y el comunicador Walter Serrano Abella, creo que es oriundo de Treinta y tres y que está radicado en Melo. Fueron dos oratorias que no compartimos en absoluto. En articular la del ingeniero agrónomo Blasina, es un programa absolutamente neoliberal, de acuerdo a la política económica del gobierno. Es más, defendió al ex ministro (de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré) Aguerre, lamentó la renuncia de Aguerre –el autor de la Ley de Riego-; reclamó el respaldo del canciller (Rodolfo) Nin Novoa, reclamó tratados de libre comercio, un programa absolutamente neoliberal. Ese sí que sería el programa de la Asociación Rural.
En el caso del discurso de Abella también, más tirando a la fibra emotiva, con algunas expresiones reaccionarias. Pero eso no expresaba el planteo de los que convocaban a la movilización. Y obviamente unos tuvieron aplausos, otros no.
Pero yo me quiero centrar en la Proclama –y recomiendo leerla- que fue redactada por los convocantes a esta movilización. Es la expresión de los que se plantea, se reclama y se buscó con esta movilización. Y yo creo que cualquiera que desde la izquierda lea esta Proclama va a encontrar puntos de profunda coincidencia, puede tener algún punto de divergencia; pero me gustaría compararla con la proclama de aquella ‘Rentabilidad o muerte’ del ’99, la que apoyaba todo el Frente Amplio y el Pit Cnt. Me gustaría compararla porque acá se abordan realmente temas centrales y en profundidad.
Se aborda el tema de la austeridad como forma de gobierno, compartimos plenamente este criterio. Eso no quiere decir que queramos achicar el Estado sino que hay que hacer austero en el manejo de los dineros públicos, cosas que han faltado históricamente  en el Uruguay –en los gobiernos del Frente Amplio y en los anteriores también-. Porque acá empezando con el despilfarro de Ancap, siguiendo por lo de Pluna, con lo que está pasando en ASSE… ¡Si habrá que instaurar la austeridad y la transparencia como forma de gobierno!
Es un reclamo que compartimos.
Aquel cuco de que querían liquidar las políticas sociales se desmanteló, se desterró. Al revés, el planteo de la proclama es mantener las políticas sociales y a partir de un estudio de la Facultad de Ciencias Económicas –que vale la pena leer- evaluar si se están aplicando bien o mal. Pero no plantearon el recorte, plantearon la aplicación eficiente, buena, para ayudar a la gente realmente. Y nosotros podríamos agregar que la mejor política social es la generación de trabajo.
Lo del gasto en autos del Estado es una cosa también para revisar; yo no sabía, pero las cifras que se manejan ahí son aterradoras. O que los legisladores  devuelvan los viáticos cuando viajan, no habría ni que decirlo, liquidar los viáticos y devolver lo que no gastó… No habría ni que decirlo. No nos parecen reclamos de la derecha ni mucho menos, al contrario muchas veces los sentimos de izquierda. La incorporación en la Proclama de la plataforma integra de la Mesa de Colonos, la denuncia de la extranjerización de la tierra. ¿Es ésta una plataforma reaccionaria? Me parece que no. Es cierto que no coincidimos con todo, pero ahí hay puntos importantes. El tema del atraso cambiario, que hay que discutirlo en serio, no plantearon ni nadie dijo eso del dólar a $36 o $40; lo que plantean es que se estudie y se busque una solución. El costo de los combustibles y de la energía, lo dice el sindicato de UTE y lo decía el de ANCAP -cuando hacíamos la campaña para salvara a ANCAP- que el 45% del costo de los combustibles son impuestos. Y cuando se dio la polémica entre (el ministro de Economía y Finanzas, Danilo) Astori y (el ex vicepresidente Raúl) Sendic, éste reclamaba que Astori le encajaba todos los impuestos y que el subsidio del boleto lo bancaba el precio de los combustibles.
Entonces hay que leer esa Proclama, porque ahí está la expresión real de los que se convocaron  y de lo que impulsaron esta movilización, que no fue la Asociación Rural ni la Cámara de Industrias, que después apoyaron la convocatoria; pero ahí está la diferencia, en los propios discursos que hubo se marca la diferencia y obviamente nosotros tenemos que estar en atención a esa Proclama, porque por algo vino un ómnibus de Bella Unión, con colonos, con integrantes de la Asociación de pequeños plantadores,  con trabajadores rurales de Bella Unión. A nosotros nos paraban pequeños ganaderos de la zona de Durazno, gente humilde, que vive humildemente con la soga al cuello. Donde nos planteaban que los frigoríficos hoy extranjerizados y monopolizados, los matan con el precio del ganado. ¿Ese es un planteo de derecha?
Fue un gran aprendizaje y fue un acierto político estar presentes, en el lugar que nos tocaba, humildemente, no fuimos ni a la primera fila, hablando con la gente marcando las diferencias y las discrepancias donde están y encontrando coincidencias donde están. Más que nunca convencidos que esta inmensa movilización expresa una crisis profunda y el agotamiento de un modelo. Y hoy el gobierno tiene un problema grave, no se encontró ni pudo establecer en esa movilización y en esa proclama los elementos que hubiera querido para decir acá está la oligarquía, acá está el fascismo, no, no están.  Ahí están reclamos que si buscan en los programas de la izquierda van a encontrar muchos puntos de coincidencia. Y tiene miles de personas movilizadas, porque si hubo miles en Durazno ¿cuántas personas habrá en cada lugar? Nosotros veíamos bajar de los ómnibus que llegaban a gente de trabajo, había 4x4 y todo tipo de camionetas, como hay en todas las marchas y movilizaciones o caravanas que se dan en distintos eventos de la vida política y social.
Pero había ayer en Durazno una expresión clarísima de la crisis y del agotamiento del modelo. Vamos a ver qué hace el gobierno, yo creo que tiene poco margen porque cualquier movida que haga va a implicar quebrar el modelo que ha impuesto, que a contrapelo de lo que decía el ingeniero agrónomo Blasina es el modelo del Fondo Monetario, el modelo del Banco Mundial, es el modelo que históricamente hemos dicho que hay que cambiar.
Pero bueno, se vienen otras instancias, otras actividades, nosotros ahora vamos a estar metidos de lleno en la batalla por el Plan Nacional de Vivienda, pero sin dudas que el Uruguay hoy ya no es el mismo y que tenemos que tener la capacidad, a partir de nuestra concepción del mundo, de ubicar claramente estos fenómenos y de accionar políticamente para seguir sumando fuerzas en la construcción de la alternativa  auténtica de cambios que es la Unidad Popular”.