COMENZÓ CICLO DE DIÁLOGOS EN LA INSTITUCIÓN. ‘DERECHOS HUMANOS EN PANDEMIA’
Contacto con el Dr. Wilder Tayler, presidente de INDDHH, 12 de febrero de 2021

 
(Foto: Captura de pantalla transmisión del ciclo por Youtube)

Debido a “las peculiaridades de este segundo año en el que, de alguna manera, se han trastocado los parámetros habituales de la convivencia, del relacionamiento entre los individuos y el Estado, de los individuos entre sí, debido a esta situación de pandemia” pensamos “que podría ser positivo establecer un ciclo de conversaciones, intercambios con el gobierno, instituciones, representantes de la academia, de la sociedad civil, de personas afectadas, para explorar estas situaciones que tienen que ver con la emergencia sanitaria, y el impacto que ha tenido tanto la emergencia como muchas medidas que han sido adoptadas, que son necesarias para mitigar el impacto de la emergencia, pero que necesariamente repercuten sobre nuestros derechos humanos”; explicó el presidente del Consejo Directivo de la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH), doctor Wilder Tyler en CX36.Transcribimos la nota que puede escuchar aquí:
https://archive.org/details/2021-02-12-wilder-tyler-inddhh

 

Hernán Salina: Estamos en contacto con el doctor Wilder Tyler,  actual titular del Consejo Directivo de la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH), a quien le agradecemos que esté esta mañana con Radio Centenario.
Buen día, doctor Tyler.

Wilder Tyler: Buenos días, Salina, ¿cómo están?

 

HS: Bien. De alguna manera un primer contacto de lo que es en el comienzo de este año, el segundo año con tantas particularidades también en nuestro país, y nos interesaba destacar, poner en la agenda informativa también de esta mañana, este ciclo que ha comenzado la Institución Nacional de Derechos Humanos, bajo el título ‘Ciclo de diálogos en la Institución. Derechos Humanos en tiempos de pandemia’.
¿Por qué la resolución de abrir esta iniciativa, doctor Tyler?

WT: Quizá usted mismo lo anticipaba cuando empezaba a introducir su pregunta, son las peculiaridades de este segundo año en el que, de alguna manera, se han trastocado los parámetros habituales de la convivencia, del relacionamiento entre los individuos y el Estado, de los individuos entre sí, debido a esta situación de pandemia. Entonces pensamos que podría ser positivo establecer un ciclo de conversaciones, intercambios con el gobierno, instituciones, representantes de la academia, de la sociedad civil, de personas afectadas, para explorar estas situaciones que tienen que ver con la emergencia sanitaria, y el impacto que ha tenido tanto la emergencia como muchas medidas que han sido adoptadas, que son necesarias para mitigar el impacto de la emergencia, pero que necesariamente repercuten sobre nuestros derechos humanos.
Eso es más o menos lo que nos motivó a armar este ciclo que se trata de 4 diálogos, 4 charlas.

 

HS: ¿Y por qué la elección, que puede parecer obvia en varios casos, de los cuatro temas en particular que usted nos puede detallar?

WT: Buscamos razones, áreas de discusión que tuvieran realmente significado en el contexto de pandemia.
El tema de la salud mental es definitivamente algo que se ha visto afectado, modificado, por el tema de la pandemia, tanto para las personas que ya están afectadas en su salud mental, o aquellos que son residentes en centros de salud mental, como toda la población; porque es una situación en la que el encierro, las nuevas condiciones de tensión, la ansiedad, afectan a todo el mundo en la cotidianeidad, entonces allí se plantea el tema del acceso a la salud mental.
Además qué es lo que pasa con la gente que está privada de libertad en condiciones en que su salud mental se ve afectada. Acá le estoy hablando de niños, niños bajo la protección del Estado, a los que entendiblemente de pronto se les cortó el acceso a los únicos referentes afectivos que tenían, pero que eso indefectiblemente iba a impactar sobre la situación de esos chicos, y efectivamente así fue. Porque la Institución lleva adelante un monitoreo constante de los centros, eso no se interrumpió con la pandemia, y así lo hemos constatado.
Entonces aparecen otros temas como el tema de las libertades en estos tiempos de emergencia sanitaria, estamos hablando de clásicos, derechos civiles, de expresión, circulación, circulación definitivamente y de reunión pacífica son dos derechos que han estado afectados, muchas veces de forma justificada, otras veces hemos recibido denuncias. Pero lo cierto es que el ejercicio de eso se ha visto excepcionalmente restringido, entonces un poco ver qué experiencias sacamos de todo esto.
Después le dedicamos un capítulo especial al tema del respeto a los derechos humanos de las personas privadas de libertad; porque igual a que aquellos que sufren de situaciones de su salud mental, este es un grupo particularmente vulnerable, es vulnerable muchas veces porque por las condiciones en las que están, por la condición de hacinamiento, porque cuando se trata de instituciones públicas, como pueden ser las cárceles, de pronto la alimentación no es la mejor porque además viven en contextos -algunos de ellos- de violencia interinstitucional dentro del establecimiento, en otros casos no, pero es algo que está latente. Y usted allí dentro de esa población vulnerable, hay una población ultra vulnerable, que son aquellos que tienen afectaciones graves de salud, cáncer, HIV, diabetes, algunos tipos de diabetes; esa gente ya son naturalmente más propensas a contagiarse y cuando están en contexto de hacinamiento, aquello es una bomba de tiempo, y usted ve la rapidez con la que se ha propagado ahora el virus en el Comcar, en un pabellón, luego de una campaña muy exitosa por parte del INR durante meses para mantener el virus afuera, pero eventualmente entró.
Y quedaba un último tema allí, que es el de empresa y derechos humanos, algo que nos lo debíamos hacía tiempo en la institución, este es un tema que está muy en el tapete internacional de derechos humanos porque hay una discusión sobre un debate de un tratado internacional en Naciones Unidas. Pero es un tema que nos afecta todos los días, y cada vez más, y que nos pareció que en esta ocasión era necesario, estaría bueno, discutir sobre cómo es el tema de la responsabilidad social de las empresas y su impacto -el impacto de la forma como esto se plantea- sobre los derechos humanos. Y yo que creo que uno de los debates que estamos empezando a tener, porque va a surgir irremediablemente va a surgir es este tema de las vacunas, el suministro de las vacunas, las fechas, los costos de las vacunas, el secreto de los términos en que se dan las vacunas, todas cosas que de pronto uno puede entender el famoso consentimiento que no sabemos si es un acuerdo de inmunidad o no, sobre quién se le carga la responsabilidad, algo se aclaró después. Pero digamos todo un tema que lo hace muy interesante incluso para esta situación que vivimos.
Así que pensábamos iniciar o diría un ciclo, efectivamente es un ciclo porque está todo vinculado por este común denominador, la pandemia, un ciclo sobe estos temas para intercambiar con distintos elementos de la sociedad y proponer líneas de acción en todo lo que sea pertinente.

 

HS: Usted mencionaba por ahí la palabra monitoreo, doctor Tyler, hablaba creo que en el tema salud mental, eso es importante destacar que no siempre se conoce, la Institución Nacional de Derechos Humanos ¿realiza, puede, está en condiciones, de hacer una suerte de control, de monitoreo en cada uno de estos temas? Es decir en las instituciones de salud mental, en las cárceles, ¿tiene recursos y recursos humanos particularmente para hacer eso y tiene el acceso para monitorear en estos ámbitos?

WT: Absolutamente.
Dentro de la Institución Nacional de Derechos Humanos existe un departamento, un área que se llama a Mecanismo Nacional de Prevención -es de Prevención de la Tortura y los Malos Tratos- se le conoce como el MNP, Mecanismo Nacional de Prevención. Es un equipo integrado por abogados, médicos, psicólogos, asistentes sociales, incluso hay un sociólogo; es un equipo de 15 personas más o menos, que tiene como cometido fundamental el visitar lugares donde las personas están privadas de su libertad. Que son lugares donde la gente no puede salir por su voluntad, no es sólo la cárcel, es todo; incluso las comisarías también, los centros de salud mental, lugares donde hay ancianos que están allí llevados, como el Piñeiro del Campo. O sea hay una serie de lugares, todo lo que esté hecho por disposición judicial o administrativa, queda cubierto por esto.
¿Y cómo lo hace? Hacen visitas no anunciadas, si se quiere decir de sorpresa, es la forma de hacerlo. Llegan, visitan, hablan con el personal, tienen acceso a los internos, tienen acceso a toda la documentación, incluso documentación de carácter médico siempre que sean médicos los que están; hacen entrevistas en privado con esas personas; y después presentan un informe a las autoridades del centro y de la institución.
Es parte del trabajo regular en la Institución Nacional de Derechos Humanos, el año pasado se hicieron más de 100 visitas aún con pandemia, y lo tenemos incorporado al giro natural del trabajo institucional. Así que esa es una de las tareas más constantes que se plantean, es un trabajo de calle, de terreno, y se hace en todo el país también.

 

HS: Y legalmente entonces tiene toda la libertad, están obligados los responsables de esos lugares a darle acceso a los representantes de la institución.

WT: Sí, están obligados por la Ley de la institución y por un tratado internacional que se llama ‘El protocolo Adicional de la Comisión Contra la Tortura’ que define que no se le puede privar de ingreso a los delegados que tienen que estar identificados, de este mecanismo nacional de prevención, no se les puede negar acceso y que en realidad en nuestro país el acceso en general ha sido irrestricto a todo tipo de dependencias.
Estoy hablando de dependencias estatales, o aquellas que están en contrato con el Estado dando un servicio de este tipo.

 

HS: Correcto, ese detalle es importante. Ayer comenzó este ciclo de diálogos, doctor Tyler, nosotros accedimos a la grabación, al registro que es público además, que la gente puede acceder en el canal de YouTube de las Institución, y esperamos poder difundir el fin de semana, en los próximos días algún tramo de esa actividad, pero ¿cómo podría resumir lo que fue el comienzo de este ciclo abordando el tema salud mental, que particularmente esta semana el tema suicidio en nuestro país como expresión extrema de la ausencia de salud mental, estuvo sobre la mesa? ¿Qué pasó en el inicio de la actividad, ayer?

WT: Lo evaluamos con nuestros colegas de Naciones Unidas, porque mire que este es un emprendimiento conjunto con la Oficina del Alto Comisionado para Naciones Unidas en Uruguay, lo hemos hecho juntos, la convocatoria fue conjunta además, lo que pasa es que se hizo en la Institución. Lo evaluamos como muy positivo, en cuanto a participación tuvimos más de 400 inscriptos, en cuanto a presencia terminamos el seminario con una fidelidad de más de 250 personas siguiendo el seminario, por lo que lo calificamos como muy interesante. Fue una dinámica muy intensa la del seminario, o sea porque había presentaciones más bien cortas de 4 o 5 minutos por un grupo de panelistas y después reaccionaba la gente, pero a aportar una idea durante un período de 2 o 3 minutos no más. Entonces eso generó una dinámica increíblemente intensa, muy rica, muy abrumadora diría yo en cierto momento por la cantidad de ideas y de riqueza, se plantearon los temas más candentes. Evidentemente el tema del encierro es uno, el otro tema que salió como una muy importante preocupación es el establecer cuál va a ser el impacto de esta pandemia sobre la puesta en práctica de la Ley de Salud Mental. Usted sabe que la Ley de Salud Mental prevé que para el año 2025 se cierran las instituciones monovalentes o manicomiales así como se decía, se cierran y se establecen lugares de atención intermedios o sino, las personas que padecen un problema de salud mental, se atiendan en las alas especializadas o en consultorios especializados de los sanatorios de la comunidad. O sea que la solución para la persona que padece un problema de salud mental no es aislarla, no es encerrarlo, no es sacarlo de la vista, al contrario, es integrarlo y buscar con él, se los trata como sujetos de derechos humanos, no como objetos, lo que uno hace los pone al costado.
Esa preocupación sobre qué es lo que va a pasar con la ley que tenía esto previsto para el ‘25 y evidentemente hay un temor de que el fenómeno de la pandemia pueda atrasar esto, porque no se trataba solamente de cerrar el tema de las instituciones monovalentes y tirar a la gente a la calle, hay que generar las instancias edilicias, pero también institucionales, lugares donde la gente pueda ir a pasar el día cuando podría estar con su familia. Pero de pronto van a pasar el día, van a atenderse, a asistir, a estar en un contexto en el que puedan atenuar o mitigar su sufrimiento o curarse.
Eso significaba un esfuerzo, que se estaba empezando a hacer de manera muy lenta, el temor es que con esta situación, ha pasado con otras cosas, aquello se enlentezca y se detenga, después de tanto tiempo, porque además esta fue una Ley construida sobre el diálogo, la participación, el intercambio de los usuarios, o sea fue un proceso casi ejemplar diría yo de construcción de la Ley a la que se llegó, se aprobó con grandes mayorías en el Parlamento. Y hay que buscar la manera para que eso no se pierda por este tema de la pandemia, es algo que estuvo presente en el seminario, y se buscaba, se trataba de identificar algunos pasos a dar, se exploraron posibilidades de distinto tipo, pero está todo claro que en definitiva esto requiere, siempre requiere, una transferencia de recursos que aún no se ha definido, pero que esperamos que así se haga.

 

HS: Vemos en alguna reseña de prensa de hoy, doctor Tyler que a nivel de incluso de reconocimiento de las autoridades de gobierno, se denunció que las instituciones privadas no están haciendo absolutamente nada para cambiar el modelo de lo que estaría planteado en la Ley aprobada, eso es una constatación que se planteó ayer muy grave, muy importante.

WT: Sí, ya venía mal este tema, ya venía complicado, no veníamos logrando el paso del ritmo de cambio y de modificación de estructuras y de cambios institucionales necesarios. Por supuesto se ha dicho que algunos lugares no están aceptando más pacientes, pero eso lo único que hace es satisfacer el tema del número de que no crezca, pero ¿qué pasa con el paciente que necesita atención? Se han generado las alternativas. Y en ese sentido la verdad que no se estaba, no estamos tan conformes, hay diagnósticos, no los tengo acá conmigo, pero que ya están diciendo, no estamos marchando a ritmo que debíamos marchar, ahora por supuesto la pandemia ha sido y lógicamente ha sido una prioridad a la que todos hemos tenido que dedicarle esfuerzo y atención. El tema acá es visibilizar este tema para que no caiga de la agenda y que se siga trabajando en esto. Es un tema que es responsabilidad de todo el mundo, todos conocemos a alguien que tiene alguna problemática de salud mental, es algo que nos puede pasar absolutamente a todos, afecta a una enorme proporción de la población, es muy grande el porcentaje de personas que puede verse afectado a lo largo de su vida en algún momento por una temática de salud mental, la sociedad tiene que darse formas de abordar eso. Pero había optado por la invisibilización, lo que significa que se sufre en silencio y a la vista de nadie, en soledad.
Esta ley estaba cambiando eso, un cambio absolutamente revolucionario en un país como el nuestro, se trata de no perder lo que se ha adquirido, entonces era eso el debate de ayer, que llamó a mucha gente, a muchos profesionales, hubo gente del Estado, de ASSE, del Ministerio de Salud Pública, del MIDES, pero había gente de la academia, estudiantes, médicos, psiquiatras muchos, organizaciones de la sociedad civil, y también pacientes, organizaciones de usuarios que dieron su testimonio, que es muy importante escucharlos, porque buena parte del problema con ellos ha sido que no se los escucha. Entonces ese intercambio fue muy rico por su variedad, por la intensidad y también por qué no decirlo, porque hay un sentido de urgencia que esto requiere que todos nos pongamos las pilas en este tema.

 

HS: Doctor Tyler queríamos tener este contacto para difundir también el inicio de este ciclo de diálogos que nos parece muy destacable de la institución, nos quedamos además con particular interés porque se aborda menos dese ese ángulo el tema que ustedes plantean de empresas y derechos humanos, ya conversaremos más adelante cuando se acerque también el día que toque ese tema de acuerdo al abordaje que usted nos planteaba que vale la pena también centrar la atención, además de los otros temas, de las libertades y de la situación de las personas privadas de libertad, pero que se abordan con más frecuencia que ese otro enfoque del papel que juegan las empresas. Le queremos agradecer estos minutos con Radio Centenario a cuenta de diálogos que seguiremos manteniendo.

WT: Muchísimas gracias a ustedes y por supuesto estamos a las órdenes para contarles cómo va a ser ese u otro de los próximos diálogos que vamos a tener sobre esta materia.

 

HS: Hasta pronto y muchas gracias.

WT: Hasta muy pronto, gracias por invitarme, buenos días.