16 de enero de 2009

 

 

 

MENSAJE DE LA 36

¿OTRA DERROTA DEL THAZAL?
ISRAEL PODRÍA VOTAR EL SÁBADO UN  ALTO AL FUEGO UNILATERAL EN GAZA

DEL GUETO DE VARSOVIA AL GUETO DE GAZA
“Los judíos de los judíos”

 

Israel ha decidido poner fin a la ofensiva sin un acuerdo con el movimiento islamista Hamás, apoyándose en cambio en el respaldo de Estados Unidos y Egipto para combatir el contrabando de armas hacia la franja, informa el diario israelí Haaretz.

El mismo diario cita a una fuente del Gobierno que ha dicho que se ha registrado un gran progreso en El Cairo para llegar a un acuerdo para detener el tráfico de armas a Hamás. Este pacto requeriría una combinación de medidas tecnológicas para luchar contra esta actividad en la frontera con Egipto, operaciones contra los traficantes en la ciudad Gaza de Rafá, donde hay un paso fronterizo y la colaboración de expertos internacionales para encontrar los túneles excavados para introducir el armamento.

Al ser consultada por la prensa sobre si el Gobierno actuaría unilateralmente para poner fin a la ofensiva, la ministra de Exteriores, Tzipi Livni, ha dicho: “El gabinete de seguridad se reunirá y allí es donde se tomará una decisión”.

“Si Hamás dispara, tendremos que responder, y si dispara después de un periodo de tiempo, tendremos que montar otra campaña”, ha asegurado Livni. “He dicho que el final no tiene que ser en acuerdo con Hamás sino más bien en acuerdo contra Hamás”. Las declaraciones de Livni se han producido después del pacto que Estados Unidos e Israel han firmado hoy en Washington que tiene como objetivo detener el contrabando de armas hacia la franja de Gaza. La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, ha dicho que confía en que estas medidas consigan una tregua duradera en la franja que ponga fin a la ofensiva Israelí. “Estamos haciendo todo lo que podemos para que esto se acabe”, ha asegurado la jefa de la diplomacia estadounidense.

El acuerdo contempla compartir información, asistencia técnica y el uso de varios “recursos” estadounidenses para prevenir que las armas lleguen a Hamás por tierra, mar o aire. Un responsable estadounidense que pidió no ser identificado ha dicho que podría incluir el uso de material de detección, vigilancia aérea y posiblemente el despliegue de barcos de países de la OTAN para impedir el tráfico marítimo. El portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, ha dicho que no se prevé que personal estadounidense sea desplegado ni en Gaza ni en Egipto en virtud del acuerdo.

Ésta es la primera señal de esperanza para poner fin a casi tres semanas de ofensiva aérea, terrestre y marítima que Israel ha desplegado en la populosa franja de Gaza para acabar los ataques con cohetes que los milicianos palestinos lanzan hacia su territorio. La operación ya ha dejado más de 1.100 muertos y miles de heridos, más de la mitad de ellos civiles. Lo cierto es que el movimiento islamista ha registrado numerosas pérdidas tras los bombardeos, tanto humanas como materiales.

Ya esta mañana un portavoz del primer ministro israelí, Ehud Olmert, ha asegurado que la ofensiva sobre Gaza se acerca a su “acto final”.

Hamás dice que continuará la resistencia.

Los esfuerzos diplomáticos israelíes no cuentan con el apoyo de varios países árabes ni de Hamás, reunidos en Doha Qatar para debatir sobre la operación israelí. Hamás dice que no va a aceptar las condiciones israelíes para un alto el fuego y que la resistencia no ha sido derrotada, pese a que ya ha causado la muerte a más de 1.100 palestinos. Por su parte, el presidente de Siria, Bachar al Asad, ha llamado a los países árabes a romper lazos con Israel y ha dado por muerta la iniciativa de paz lanzada por los países árabes en 2002. Su llamamiento ya ha tenido respuesta en Qatar y Mauritaria, que han suspendido sus relaciones políticas y económicas con el Gobierno de Tel Aviv.

El número uno de Hamás, Jaled Meshal, ha dicho al comienzo de la cita que Hamás no va a aceptar las condiciones israelíes para un alto el fuego y que continuará la resistencia hasta que acabe la ofensiva. Hamás condiciona su aceptación del plan egipcio de alto el fuego a la inmediata retirada israelí y al fin del bloqueo sobre la franja, mientras que la condición de Israel es el fin del contrabando de armas a Hamás a través de la frontera con Egipto. Además, Meshal ha llamado a los presentes a romper relaciones con Israel.

Tras Meshal, ha tomado la palabra el presidente sirio, Bachar al Asad, para decir a los reunidos que considera la iniciativa árabe de paz lanzada en 2002 “está muerta”. Se trata de una iniciativa que preveía el establecimiento de lazos diplomáticos con Israel y el reconocimiento del Estado a cambio de la retirada israelí de los territorios palestinos ocupados. Por ello, ha llamado a todos los países árabes a romper “todas las relaciones, directas e indirectas”, con Israel. La misma llamada ha hecho el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, también presente en la cita, añadiendo a EE UU como país con el que el mundo árabe debería romper lazos.

Junto a Meshal, Asad y Ahmadineyad, se han dado cita en Doha 12 de los 22 miembros de la Liga Árabe para tratar sobre la ofensiva israelí en Gaza. Entre ellos, destaca también el líder de Yihad Islámica, Ramadan Shalah. La reunión de Doha coincide con una reunión de ministros de Exteriores de la Liga Árabe en Kuwait, independiente a la primera y que prueba la división de los países árabes sobre cómo tratar la situación en Gaza. La cita de Doha ha sido organizada por la línea dura del grupo, mientras que países más moderados como Egipto o Jordania no participan.

Hamás dice que continuará la resistencia

Desde Jerusalén, informa la agencia Notimex, que decir calma en la Franja de Gaza no es fácil después de 21 días de progresivos bombardeos y ataques israelíes, pero la jornada que hoy cierra tres semanas de la ofensiva Plomo Fundido es la de mayor calma y menores víctimas.

En las últimas horas, el Ejército israelí desaceleró sus operaciones, pero los bombardeos continuaron hasta la madrugada con más de 40 misiones nocturnas.
En horas del día, las Fuerzas Aéreas de Israel llevaron a cabo operaciones de reconocimiento y apoyo a las tropas terrestres para neutralizar lanzaderas de cohetes o militantes del Movimiento de Resistencia Islámica, Hamás.

Fuentes palestinas informaron de al menos una decena de muertos en los ataques de este viernes, entre los que se cuentan tres niños en ataques separados.
Estas víctimas se suman a los 24 cadáveres hallados, también hoy, bajo los escombros de un edificio atacado en el norte de Gaza, entre los cuales al parecer la mayoría son civiles.
El edificio se halla en el barrio del Tel Al Hawal, foco de intensos bombardeos a lo largo de la jornada del jueves que también alcanzaron un centro de prensa y el hospital Al Quds.

La cifra de víctimas desde que inició el conflicto, el pasado 27 de diciembre, superó los mil 140 muertos y los cinco mil heridos en el bando palestino. En el israelí son 13 los fallecidos y más de cien los lesionados.

En esta jornada, Hamás disparó 14 cohetes contra territorio israelí, varios de alcance de más de 30 kilómetros. Ciudades como Kiriat Gat, Ashkelon y Ashdod fueron atacadas.
Los últimos bombardeos mutuos se produjeron tras un día particularmente violento ayer en Gaza, con ingreso de paracaidistas y brigadas de infantería israelíes en centros urbanos palestinos.

Tras obtener una precisa información de los servicios de inteligencia, la Fuerza Aérea tiró la víspera una bomba de grandes dimensiones sobre la vivienda del número tres de Hamás, Said Siam, quien murió junto con su hermano, su hijo y otros dos familiares.
Siam fue enterrado este viernes, con su hijo Mohamed, su hermano Iad, y los otros dos familiares, en un funeral en Gaza al que asistieron decenas de miles de seguidores de Hamás sin el asedio israelí, quizá porque ningún otro líder del grupo se apersonó ahí.

Hamás aseguró que “vengará” a su mártir y que no levantará la bandera blanca hasta que se cumplan sus condiciones para una tregua que garantice la apertura de fronteras en Gaza y el levantamiento del bloqueo de Israel.

La cadena Al Yazira informó desde Doha que una delegación del liderazgo de Hamás en el exilio regresará a El Cairo hoy mismo para seguir negociando el acuerdo de tregua.

En esa capital árabe también está este viernes el enviado especial de Israel, Amos Gilad, después de que su gobierno decidiera intensificar los contactos para conseguir una tregua estable en su frontera con la Franja de Gaza.

Gilad viajó en busca de respuestas sobre la iniciativa internacional que Egipto lidera, tras una primera breve visita ayer y cinco horas de asesoramiento nocturnas con el primer ministro, Ehud Olmert, la canciller Tzipi Livni y el ministro de Defensa, Ehud Barak.

Israel y Hamás no negocian directamente ni se espera que firmen un acuerdo conjunto porque no se reconocen mutuamente.
Gilad aclarará los detalles del acuerdo para garantizar que se respetan las demandas de Israel, y que el acuerdo sea ilimitado de tiempo, no de un año como desea Hamás.

También pide explicaciones Israel sobre qué piensa hacer Egipto para frenar el contrabando de armas desde su territorio a Gaza, en un acuerdo paralelo que deberá estar garantizado por Estados Unidos.
A ese país viajó Livni con el objetivo de obtener garantías de EUA y de la comunidad internacional de que participará en los esfuerzos para impedir la llegada de armas a Egipto, después trasladadas a Gaza por los túneles de Rafah.

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, manifestó en la ciudad cisjordana de Ramala que se “está muy cerca” de un alto el fuego en la Franja de Gaza y exhortó a Israel a cesar las hostilidades incluso antes del acuerdo.

Tras reunirse hoy con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, Ban hizo hincapié en la idea de que cada día es una oportunidad perdida e instó al Gobierno israelí a declarar un cese de las hostilidades sin dilación.

“Exhorto firmemente a la dirección política y al gobierno israelí a declarar un alto el fuego de manera unilateral”, manifestó Ban, quien antes se reunió con el primer ministro palestino, Salam Fayad.
Al igual que ayer con los dirigentes israelíes, Ban analizó con los palestinos la situación en Gaza, donde según fuentes sanitarias locales han muerto más de 1.140 palestinos y 5.000 resultaron heridos en tres semanas de ofensiva militar israelí.

Mientras se intensifican los esfuerzos diplomáticos para que el Estado judío y Hamás acuerden una tregua, en Gaza habían muerto hasta media tarde un total de ocho palestinos, entre civiles y milicianos en ataques de la aviación israelí.

Esas víctimas se suman a los cadáveres de 23 personas sepultadas bajo los escombros de una vivienda bombardeada ayer por Israel.
Las milicias en Gaza habían disparado entretanto también hasta media tarde al menos 13 cohetes contra poblaciones israelíes aledañas a la Franja, que este jueves han provocado tres heridos.
En una nota titulada “los judíos de los judíos” el periodista libanés Elías Khoury relata la comparación de Cisjordania y La Franja de Gaza con los guetos de Europa del este.
La política israelí en Cisjordania y la Franja de Gaza gira en torno a la construcción de guetos sellados a cal y canto para los palestinos que habitaban esas tierras.

En mayo de 1949 se publicó la novela del escritor israelí S. Yizhar La historia de Khirbet Khizeh, en la que se narran los desconcertantes hechos acaecidos durante la salvaje expulsión que el Ejército israelí llevó a cabo en una pacífica aldea del sur de Palestina. El libro, especialmente al ser adaptado en 1978 para una serie de la televisión israelí, causó gran polémica. Pero lo que verdaderamente llama la atención es que, tras Khirbet Khizeh y el largo cuento escrito por el mismo Yizhar titulado El prisionero, la literatura israelí haya mantenido un silencio casi absoluto en torno a la guerra de 1948. La tercera generación de escritores israelíes, la llamada Generación del Estado, ha ignorado los acontecimientos del año 1948 y la Nakba, la catástrofe Palestina, aparece sólo tangencialmente en las obras de Amos Oz, Abraham Yehoshua o David Grossman.

Hay que releer la novela del israelí S. Yizhar sobre la expulsión de palestinos en 1948Los actuales sucesos traen a la memoria el levantamiento del gueto de Varsovia. Los críticos no se ponen de acuerdo en la lectura de la novela de Yizhar. No saben si hay que considerarla como una toma de conciencia catártica o como, según escribió Haim Gouri, “una anécdota comparado con lo que los árabes nos han hecho”.

He vuelto a la novela, a Khirbet Khizeh, al contemplar las cruentas escenas de Gaza. Aunque sea recurrente decir que la fotografía es la herramienta artística con mayor capacidad expresiva, yo sigo creyendo que el texto literario es el que alberga en sus múltiples niveles de lectura el poder de sondear las profundidades de la experiencia humana. He vuelto al texto de Yizhar no sólo para comparar lo ocurrido en Khirbet Al Khisas, una más del conjunto de aldeas palestinas destruidas en noviembre de 1948, y lo que actualmente está sucediendo en Gaza, sino también para comprender el principio israelí que legitima el asesinato y la expulsión de palestinos.

La aldea de Khirbet Al Khisas, que muy probablemente, según el jefe de la operación israelí, Yehuda Baiiry, sea la Khirbet Khizeh de Yizhar estaba a medio camino entre Al Muyaddal y Bet Hanun. Es lógico pensar que sus habitantes huyeran hacia esta última población o hacia algún campamento o aldea de la Franja de Gaza. En ese sentido podemos decir que la novela de Yizhar no ha concluido todavía, que 60 años después adopta una nueva forma y que las víctimas de hoy son las de ayer.

El texto de Yizhar es asombroso porque realiza una aproximación profética al estilo realista. En la novela se detallan con precisión las tareas de una unidad del Ejército israelí encargada del desalojo de los habitantes de una aldea Palestina y de la demolición de sus casas, pero lo hace empleando un tono profético y judaico, como si tomara prestadas las voces de los profetas del Antiguo Testamento.

La ocupación de la aldea se completó en 1948 sin ninguna resistencia. La novela describe la angustia del sujeto israelí y también sus bromas y pasatiempos. En cuanto a las víctimas palestinas, son meros objetos sobre los que recae su acción, una prolongación de la naturaleza, de la geografía y de la fauna, una parte silente, resignada e impotente.

Producen escalofríos los calificativos que los miembros de la unidad israelí dedican a los campesinos árabes, a los que despojan de cualquier atributo humano. Contemplemos algunos ejemplos: son inmundos, despreciables, almas hueras, gusanos, apestan a tumba, no son hombres, son fantasmas, huyen, son depravados. En cuanto a su tierra: está podrida, cubierta de suciedad por todas partes. Los soldados de la unidad israelí también se mofan de la cobardía de los palestinos que no luchan para defender sus campos y sus hogares.
¿No nos recuerdan este tipo de expresiones racistas las de otro vocabulario, el usado por los nazis durante el Holocausto?

Dos son las escenas culminantes de la novela: en la primera presenciamos la locura de una mujer Palestina y su bebé: “De pronto irrumpió una mujer con su hija lactante en brazos, una criatura flaca a la que zarandeaba como si fuera un objeto sin valor. La niña tenía la cara macilenta, estaba enferma y daba asco y su madre, asiéndola por los harapos, la hacía bailotear ante nosotros mientras nos suplicaba, sin que sonara a burla o rencor, sin lamentarse tampoco como una loca, tal vez porque su súplica era una mezcla de todo esto, que si queríamos, nos quedáramos con ella”.

¿No se vislumbra a través del baile de esta mujer algo semejante al ambiente de los campos de concentración y exterminio nazis? Si ponemos lado a lado los calificativos que los soldados atribuyen a los lugareños y esta aterradora escena, ¿no nos encontramos ante un lenguaje típicamente antisemita empleado antes por los fascistas en Alemania y Europa en el contexto del genocidio contra los judíos?
La segunda es una escena traída de la Biblia: “Aquellas mujeres y niños, aquellos inválidos, cojos y ciegos, saltaban directamente de algún pasaje de la Tora”. Yizhar describe así las víctimas palestinas y, yendo un poco más allá, dice haber buscado un Jeremías entre los palestinos: “Pensé si no hallaría entre ellos también a su Jeremías, alguien que furioso se golpeara el corazón e invocara entre ahogos al dios anciano desde lo alto de los trenes del exilio”.

La propia novela, con sus resonancias bíblicas, zanja la cuestión semántica. Si el crítico puede llegar a dudar de las connotaciones de los calificativos usados por los soldados de la unidad israelí, considerando que tal vez sólo fueran expresiones coloquiales de los combatientes, la duda queda resuelta con esas víctimas surgidas de la Tora. Los soldados de la unidad israelí, metáfora de la sociedad israelí, han encontrado a sus judíos. Es decir, que el proyecto sionista de construcción de un Estado como todos los Estados del mundo y la fundación de un pueblo combativo siguiendo el modelo europeo no se puede llevar a cabo a no ser que los judíos encuentren sus judíos. De este modo, el judío israelí puede dejar de ser un judío connotado según un diccionario racista para pasar a prodigar esos calificativos a su víctima Palestina.

Aquí habla la literatura a través de Yizhar diciendo lo que nadie puede o se atreve a decir. Resulta irónico que Yizhar fuera un sionista elegido en varias ocasiones diputado de la Knésset por el Partido Laborista. El texto literario expresa la verdad del principio israelí por el cual se legitimó en el pasado la expulsión de las familias de Khirbet Khizeh y legitima hoy el asesinato de sus descendientes en Gaza.

La novela de Khirbet Khizeh narra escenas parecidas a las del confinamiento de los judíos en los campos de concentración durante la aciaga etapa nazi, pero, ¿qué lectura podemos sacar de la sangrienta masacre a la que se ven expuestos los descendientes de esos desdichados aldeanos en la Gaza de hoy en día?

No esperemos a un novelista israelí para completar la narración, porque la imaginación de cualquier tirano criminal es mucho más fértil que la de todos los novelistas juntos. Lo que estamos presenciando nos cuenta dos verdades: la primera verdad cuenta que Gaza es un gueto real sólo comparable a los guetos de Europa del Este expuestos a matanzas y pogromos. La política israelí en Cisjordania y la Franja de Gaza gira en torno a la construcción de guetos sellados a cal y canto para los habitantes originarios palestinos. Ése es el significado del muro segregacionista en Cisjordania y lo es, asimismo, del bloqueo total de la Franja de Gaza. Es decir, que los políticos israelíes responsables de este confinamiento por la fuerza militar no solamente han olvidado la historia de opresión de la que han sido objeto los judíos, sino que han decidido identificarse con sus asesinos e imponer a los palestinos que se conviertan en los judíos de los judíos.

La segunda verdad es que la resistencia de la Franja de Gaza hoy, y la resistencia de las ciudades Cisjordanas y sus campamentos durante la invasión de 2002, se parece al levantamiento del gueto de Varsovia. Es cierto que la Intifada de los guetos de Cisjordania fue aplastada en el año 2002 y que la Intifada de Gaza sucumbe ahora entre sangre y destrucción sin esperanza alguna depositada en la misericordia de un Ejército que no se ha compadecido de sus víctimas palestinas ni en una sola ocasión, pero también es verdad que los judíos de los judíos han acabado descubriendo la naturaleza racista y fascista del Estado israelí. También lo es que su sacrificio, su lamento y su muerte hallarán un Jeremías que además de lamentarse por su pueblo lo hará por el ser humano dispuesto a ser el instrumento de un dios de la guerra y del asesinato despojado de su imagen para idolatrar al becerro del racismo.

El líder de la organización islámica Hamas, Khaled Meshaal, afirmó que Israel no tiene posibilidades de triunfar en su guerra unilateral en contra de Gaza porque eso implicaría la rendición del pueblo árabe.

Durante una reunión de líderes árabes desde Doha, Qatar, Meshaal de manera tajante dijo que la agresión israelí no es en respuesta al lanzamientos de misiles, por el contrario “es un intento de terminar con Palestina”.

Cuando un país hermano es atacado, dijo Meshaal, “ninguna otra nación árabe puede estar tranquila”, por eso todas las naciones árabes acordaron pedidos precisos y específicos como medida de acción en contra de Israel.

Entre las peticiones de los líderes árabes, resaltan las de un “alto al fuego israelí, alto a la agresión contra el pueblo de Gaza”, ya que ésta, “es una guerra unilateral en contra de un pueblo indefenso”.

“Que se levante el bloqueo y todos los pasos fronterizos”, exigió Meshaal, haciendo hincapié en el paso fronterizo de Rafah, ya que este “es un paso completamente árabe, entre egipcios y palestinos”.

Alertó a toda la comunidad árabe que sería un peligro que “ese paso fuera retomado por Israel”.

“La resistencia sobre la tierra de Palestina no será derrotada”.

Recurren a la destrucción de mezquitas, masacre de mujeres y niños, atacan hospitales y escuelas ante la vista del mundo entero sin ninguna reacción”, dijo el líder de Hamas, y reiteró que no aceptarán las condiciones absurdas que plantea “la entidad Sionista”.

Meshaal también se refirió a la unidad Palestina. Dijo que Hamas está a favor de la unidad de todas las facciones y la considera muy necesaria “para enfrentar al enemigo”.

“Estamos con la unidad nacional, la invocamos frente al enemigo, es necesario encontrarnos todos los movimientos para enfrentar al enemigo”, dijo.

Además, la unidad trabajará por la reconstrucción de Gaza, y “haremos todos los esfuerzos necesarios para solicitar en los tribunales internacionales juzgar a los líderes de Israel”, afirmó desde Doha.

“Debemos asegurar a nuestro pueblo que estaremos de su lado en todo el tiempo de lucha”, dijo Meshaal.

Igualmente, saludó las reacciones de los países progresistas en el mundo que levantaron su voz en contra de la agresión israelí
Egipto está intentando mediar un alto el fuego entre Israel y el grupo islamista Hamás para poner fin a los combates en la Franja de Gaza. Estas son las principales demandas para el alto el fuego en Gaza.

DURACIÓN DEL ALTO EL FUEGO

Hamás dijo a Egipto que aceptaría un alto al fuego de un año de duración que podría ser renovado tras ese período. El alto el fuego estaría condicionado a una completa retirada de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza en un plazo de cinco a siete días tras alcanzarse el acuerdo.
Israel ha respondido exigiendo un alto el fuego sin un final definido, argumentando que los límites temporales propuestos por Hamás sólo provocarán futuros enfrentamientos.

CRUCES FRONTERIZOS

Hamás ha exigido que Israel abra inmediatamente todos los cruces fronterizos de la Franja de Gaza, tanto con Israel como con Egipto. El grupo islamista ha pedido que Egipto y la comunidad internacional ofrezcan garantías de que Israel mantendrá los cruces abiertos.
Hamás ha rechazado devolver el control de los cruces a la Autoridad Palestina liderada por el presidente Mahmud Abas, que a su vez cuenta con apoyo occidental, bajo los términos de un acuerdo mediado por Estados Unidos en 2005, cuando Israel retiró su fuerza ocupante de Gaza tras 38 años.
Hamás también se ha opuesto al regreso de la guardia presidencial de Abas al cruce fronterizo de Rafah con Egipto.
Hamás dijo que estaba abierto a la presencia de observadores fronterizos turcos.
Israel se muestra indiferente a la idea de firmes garantías internacional o supervisión que puedan limitar su control sobre el lado israelí de los cruces fronterizos con Gaza.

RECONSTRUCCIÓN POSTERIOR A LA CRISIS

Hamás quiere una conferencia de reconstrucción para la Franja de Gaza y espera jugar un papel clave en ella.
Israel y Estados Unidos quieren que la Autoridad Palestina de Abas tome la iniciativa en cualquier reconstrucción, que se espera que cueste más de 1.400 millones de dólares, según cálculos palestinos preliminares.
La guerra sigue castigando a los niños en Gaza.
En las últimas horas, una niña murió cuando la casa en la que se refugiaba recibió los impactos de los disparos de un tanque israelí en el campo de refugiados de Yabalia. Otros dos menores palestinos perdieron la vida en otro bombardeo aéreo israelí en la localidad de Rafah.

Tres niños se cuentan entre más de una veintena de palestinos muertos en los últimos ataques del Ejército israelí en Gaza, que elevaron el número de víctimas a 1.090 y los heridos a más de 5.000, según fuentes sanitarias palestinas.

Una niña murió cuando la casa en la que se refugiaba recibió los impactos de los disparos de un tanque israelí en el campo de refugiados de Yabalia, en el norte de la franja. Otros dos menores palestinos perdieron la vida en otro bombardeo aéreo israelí en la localidad de Rafah, en el sur de Gaza, en el que resultaron heridos además otros cinco niños, precisaron las fuentes sanitarias.

Tras la primera incursión en la ciudad de Gaza desde que se inició la ofensiva israelí hace hoy tres semanas, fuerzas terrestres hebreas se replegaron esta mañana del suburbio de Tel Hawa, en el sur de la ciudad de Gaza.

Según testigos, los soldados retrocedieron a sus posiciones anteriores en el lugar de emplazamiento del antiguo asentamiento judío de Netzarim, situado a unos dos kilómetros de la capital de la franja.

Tras el repliegue, los equipos de rescate palestinos pudieron acercarse a una zona severamente bombardeada ayer por fuego de artillería y encontraron los cuerpos sin vida de al menos veinte personas, civiles y milicianos, bajo los escombros de viviendas, según informaron fuentes sanitarias locales.

La zona fue tomada por los tanques y tropas de infantería israelíes que protagonizaron intensos bombardeos y enfrentamientos con palestinos armados, lo que impidió a las ambulancias acercarse a ese barrio de Gaza.

Durante la madrugada y la mañana de este viernes, residentes de Gaza continuaron escuchando explosiones esporádicas y los bombardeos de tanques y aparatos de la Fuerza Aérea israelí en varios puntos de la franja.

La guerra en Medio Oriente y la derrota imperialista también afecta a los bancos estadounidenses sufren un nuevo embate de la crisis.

Citigroup anuncia su división en dos tras perder 14.095 millones en 2008 mientras Bank of America registra sus primeros “números rojos” en 17 años

La crisis financiera internacional ha adquirido nuevos bríos tras la publicación hoy de los resultados de los principales bancos de Estados Unidos y que cierran el peor año para el sector desde la crisis de 1929. Entre todo ellos, destaca el caso de Citigroup, que ha confirmado que se dividirá en dos tras cerrar el ejercicio con unos números rojos de 18.715 millones de dólares. También el primer banco del país, el Bank of America, ha anunciado hoy sus primeras pérdidas en 17 años tras registrar un balance negativo de 2.392 millones de dólares en el cuarto trimestre, lo que ha reducido sus beneficios netos de todo el ejercicio hasta 2.556 millones de dólares , casi seis veces menos que en 2007.

MIENTRAS LA MAYORÍA DE LOS GOBIERNOS DEL MUNDO RECONOCEN LOS ESTRAGOS DE LA CRISIS ECONÓMICA.
SE LAMENTAN DEL AUMENTO DE LA DESOCUPACIÓN.
Y ACEPTAN QUE SUS PAÍSES HAN ENTRADO EN RECEPCIÓN.
NO DUDAN EN PRONOSTICAR UN 2009 AÚN PEOR.
Y AL MENOS CONDENAN PÚBLICAMENTE LA CARNICERÍA  DEL GENOCIDIO ISRAELÍ EN PALESTINA.

EL GOBIERNO URUGUAYO DE VACACIONES EN PUNTA DEL ESTE Y LAS PLAYAS ROCHENSES SE DIVIERTE NEGANDO, O GUARDANDO SILENCIO QUE ES PEOR.

PARA LOS DIRIGENTES DEL GOBIERNO PROGRESISTA.

NO HAY QUE EXAGERAR SOBRE LOS EFECTOS DE LA SEQUÍA.

NO SE DEBEN COMENTAR LOS INCENDIOS PARA NO ESPANTAR A LOS TURISTAS.

NO HAY INFLACIÓN NI AUMENTO DE PRECIOS.
HAY RECORD DE EMPLEO.

ESTAMOS BLINDADOS ANTE LA CRISIS MUNDIAL.

TENEMOS EL CARNAVAL MÁS LARGO DEL MUNDO.

PUNTA DEL ESTE ESTÁ A PLENO.

Y SE OLVIDARON QUE ISRAEL SIGUE COMETIENDO UNA MASACRE EN PALESTINA.