11 de febrero de 2011
MENSAJE DE LA 36
Militares uruguayos retirados que recientemente conformaron el denominado Foro Libertad y Concordia enviaron una carta al comandante en Jefe del Ejército, exigiéndole un mayor compromiso con los "camaradas" procesados por delitos de lesa humanidad.
El siguiente es el contenido textual de la carta dirigida al Comandante en Jefe del Ejército uruguayo, Jorge Rosales:
“Señor Comandante en Jefe del Ejército General de Ejército Don Jorge W. Rosales. De nuestra mayor consideración:
Como es notorio, la cuestión del tema “Derechos Humanos” en el
Uruguay no sólo no ha logrado ser superada sino que, se advierte, ha pasado a etapas superiores de profundización en el hostigamiento a integrantes de las Fuerzas Armadas y policiales.
Lejos y olvidadas han quedado aquellas manifestaciones de jerarcas de gobierno referidas a dejar atrás el pasado, descargar las “pesadas mochilas” o liberar a los “viejos presos”.
Y lejos y enterrado quedó también el discurso de abril, en Durazno, donde todos percibimos, con cierto optimismo, una posibilidad de mejora de una situación que, extendiéndose por más de 30 años, se torna ya insostenible. Ahora entendemos, tarde y con dolor, que sólo fue una más de las “chicanas dialécticas” destinada a generar confianza y gobernabilidad al inicio del período, y que la libertad y la dignidad de los viejos servidores y los sueldos y mejoras de los actuales es sólo parte de un manipuleo diabólico de emociones, sin contenido alguno más que la suma de males para las Instituciones Armadas.
Así, a los militares, policías y civiles injustamente procesados durante el gobierno anterior, además de los extraditados y detenidos en el exterior, se han sumado en el primer año de este gobierno, los infames procesamientos del Sgto. (R) Ernesto Soca; del Cnel. (R) Juan Carlos Gómez; del Gral. Miguel Dalmao; del Cnel. (R) José N. Chialanza, del Ejército, y de los Coroneles (Av.) (R) Uruguay Araújo Umpiérrez y Enrique Rivero de la Fuerza Aérea Uruguaya.
El corriente año se inicia con un agravamiento de esta situación, materializado en la apertura de numerosas causas judiciales que involucran a decenas de oficiales, una vez culminada la feria judicial. Es que, el procesamiento de un General en actividad, sin reacción visible y contundente por parte de las FF.AA., constituyó el punto de quiebre, de inflexión, que mostró que cualquier cosa es admisible en los juicios contra los militares; que el “derecho penal para el enemigo” es aplicable en todas sus dimensiones y que es posible profundizar la “brecha” entre las FF.AA. del pasado y las del presente.
Afortunadamente, esto último existe sólo en el “pensamiento único” que no conoce nuestros vínculos estrechos, con raíces en la historia, en el sentimiento familiar y en la propia formación militar de todos los tiempos, y cree que el “silencio austero” ha de perdurar hasta la eternidad y que no expresarse públicamente implica acatar la barbarie y el atropello que significa la demolición del Estado de Derecho alertada ya por distintas personalidades no vinculadas ni amigas de las FF.AA.
En este contexto, a fines del año pasado, un conjunto de militares retirados, doloridos y preocupados por esta grave situación de civiles, militares y policías detenidos o enfrentando procesos judiciales, decidieron reunirse en un FORO, como lugar de discusión de ideas, teniendo como norte la LIBERTAD de los actuales prisioneros políticos y de todos aquellos afectados por la manipulación del tema derechos humanos.
Asimismo, tendrá también como norte alcanzar la deseada CONCORDIA entre los Orientales, tantas veces enunciada y nunca procurada por quienes son los responsables de fomentarla. Este Foro no responde, ni responderá, a ningún sector político, organización filosófica ni religiosa de naturaleza alguna, ni grupos de la interna militar, siendo el Pensamiento Artiguista, que heredamos todos los militares y los Orientales bien nacidos, nuestra única guía, secundada por el amor a nuestra Institución Militar a la que volcamos no menos de 40 años de servicio. Siendo un Foro, es decir un ámbito de discusión de ideas, no constituye una organización formal, no tiene autoridades ni preeminencias etáreas, entendiéndose que no debe haberlas en temas concernientes a la ética, a la conciencia y a la libertad.
Razones elementales de funcionamiento hacen que sólo exista una “Mesa Coordinadora”, integrada sin liderazgos jerárquicos ni personales, pero electa por el conjunto, con la finalidad de canalizar adecuadamente las inquietudes de todos los que participan en este Foro.
Esta Mesa Coordinadora organiza su trabajo de acuerdo a los lineamientos que sus mandantes le impusieron y que consiste, como se ha dicho, en atender la situación de los prisioneros políticos y de todos los afectados por el uso del tema derechos humanos para la consecución de objetivos políticos y, o venganzas históricas.
La columna vertebral de su funcionamiento será, en primera instancia, la presencia en el Foro de representantes de las Promociones de egreso de las Escuelas de Formación de Oficiales y, posteriormente, posibilitará la participación de representantes del Personal Subalterno y de aquellos civiles que acompañen nuestros propósitos, siempre en el marco de la libre expresión del pensamiento, la responsabilidad, el respeto y el amor a la Institución Militar.
Este Foro nace por el sentir de sus integrantes que, por formación militar y por convicción individual, entienden y generan una creciente demanda de los retirados en cuanto a la debida protección institucional que no debería faltar para todos aquellos que, más allá de su sentido individual de Patria, actuaron en el marco de la lógica de la obediencia debida, cumpliendo órdenes del Servicio, encuadrados jerárquica y reglamentariamente.
El Foro entiende que quienes vivieron y vivirán penosas situaciones de hostigamiento social y son víctimas del afán incriminatorio por parte de algunos jueces y fiscales, llegan a estas instancias como resultado de haber ocupado cargos por designio del Superior.
Por consiguiente, así como hemos heredado un pasado artiguista de gloria, también hemos heredado una responsabilidad institucional en la adversidad. Es decir, heredamos del ayer una obligación que se resume en la vieja consigna, hoy más vigente que nunca, que nos dice: “al Camarada caído, siempre la mano tendida”.
Esto nos obliga moralmente a no abandonar a nuestros camaradas militares, policías y civiles que sufren la persecución cotidiana y la privación de su libertad. Nuestra intención es encolumnarnos detrás de la defensa institucional y respaldar, cuando se necesite, a las Fuerzas Armadas en actividad, que las sentimos como propias, manteniendo siempre el estrecho vínculo, indisoluble, entre activos y pasivos para permanecer unidos, cosa que “otros” no desean y que, en la coincidencia de planteos, encontremos caminos que nos permitan transitar en una misma dirección.
En consecuencia, para defender a estos hombres del pasado y que hoy son prisioneros políticos, cuente incondicionalmente con nosotros. Para defender a esos hombres que en un futuro inmediato podrán transformarse en prisioneros políticos por haber actuado en ese pasado de guerra interna, cuente incondicionalmente con nosotros. Para defender a nuestros camaradas en actividad de la Fuerza que Usted comanda, no tenga dudas, también puede contar con nosotros.
Pero, cuando se perpetúe el “silencio austero”; cuando se advierta
desidia o intereses personales o no se perciba el esfuerzo necesario por solucionar las graves situaciones planteadas, no cuente con nuestro apoyo. Por el contrario, sepa que estaremos al otro lado y no seremos respaldantes de estas omisiones, haciendo sentir nuestra voz, que será muy fuerte, extremo al que no desearíamos llegar jamás.
En consecuencia, todos nos necesitamos y hoy cumplimos, como corresponde, con esta formalidad de presentarnos, en defensa de nuestra querida Institución y de sus integrantes, antes de dar difusión pública a nuestros propósitos.
Solo resta agradecer vuestra comprensión y entendimiento de los fines que nos motivan; reconocer su deferencia en recibirnos y la atención prestada a nuestros planteos”.
La carta está firmada por la “Mesa Coordinadora del Foro Libertad y Concordia”.
Inmediatamente se hicieron sentir voces de protesta contra esta declaración de los militares del FORO.
El 31 de enero de 2011 AEBU expresó su rechazo a las declaraciones de ex militares.
En un comunicado hecho público este lunes manifiesta “su más profundo rechazo ante la ofensiva mediática instrumentada por un conocido grupo de integrantes de la dictadura, algunos de los cuáles están siendo hoy procesados por crímenes de lesa humanidad”.
Dicha actitud, indica, “atenta directamente contra la Justicia de nuestro país”. Agrega que: ”Las declaraciones que pretenden banalizar las atrocidades y la defensa del terrorismo de Estado, la tortura sistemática, el asesinato, el robo de niños y la desaparición de personas —todos delitos de lesa humanidad— son la peor afrenta política y cultural a la ciudadanía y a la democracia”.
Continúa expresando que “Aebu sufrió y sigue sufriendo en carne propia a sus cuatro compañeros desaparecidos: Alfredo Bosco, Ary Cabrera Prates, Julio Escudero y José Michelena.
El comunicado finaliza subrayando que AEBU también contribuyó en la resistencia y en la lucha por la recuperación de la democracia y sus valores “con cientos de compañeros presos y detenidos. Y hoy seguimos bregando por verdad y justicia”.
El presidente del gremio bancario, Gustavo Pérez, dijo a la radio El Espectador que estas declaraciones, “causan asombro”.
“Tengo que haya gente que a pesar del tiempo pasado, lo que se ha discutido, lo que ha evolucionado la humanidad en la región, siga con este tipo de conceptos arraigados a la falta de respeto de los derechos humanos, al culto al autoritarismo y a la represión”, asombro que todavía haya personas que se permiten este tipo de presiones, comentó Pérez.
Otras organizaciones sociales y particulares convocaron mediante Facebook a un caceroleo esta noche sobre las 21 horas para manifestarse contra los militares retirados que la semana pasada dieron a conocer una carta en la critican y rechazan las nuevas citaciones a la Justicia.
“¿Hasta cuándo vamos a permitir que los militares sigan amenazando al pueblo y a la Justicia? No basta con escribir en el Facebook y poner ‘me gusta’, ¡hay que salir a la calle y hacerse oír, demostrar que no nos dejamos intimidar por criminales y no pasarán! ¿qué vamos a esperar? ¡Unidos y adelante por memoria, verdad y justicia!”, dice el comunicado.
En el grupo de Facebook, creado especialmente para esta convocatoria, se indica que “los uruguayos que estén en el exterior podrán movilizarse frente a la embajada”.
El 31 de enero de 2011, Los participantes del Consejo de Ministros comentaron informalmente las declaraciones de otro militar retirado Gilberto Vázquez a la prensa y consideraron que las mismas están “fuera de lugar” y son una “provocación”. Al mismo tiempo quitaron trascendencia a los comentarios para que la Justicia actúe con libertad.
Vázquez justificó las desapariciones y afirmó que la Operación Zanahoria no fue perfecta porque aparecieron algunos restos. Sostuvo que los militares negociaron con el Gobierno de Tabaré Vázquez, cosa que con éste no.
Coincidiendo con el levantamiento de la feria judicial y con el retorno a los juzgados de decenas de causas pendientes por violaciones a los Derechos Humanos el coronel retirado Gilberto Vázquez dijo que la decisión de desaparecer gente durante la dictadura respondió a “razones económicas” y aseguró que la tortura “era útil y necesaria”.
En una entrevista desde la cárcel de Domingo Arena a Ultimas Noticias, Vázquez dijo que “no había más remedio” que recurrir a ese método de interrogación y admitió que “con algunos se nos fue la mano”.
“Se hacía lo que hiciera falta para tener información porque del otro lado estaba la vida de nuestros soldados y la paz de la República”, dijo el militar, quien agregó que “era algo doloroso, triste y lamentable” pero “no había más remedio”.
Vázquez dijo que en Uruguay “fueron veinte” las personas que hicieron desaparecer y argumentó estas acciones por el “drama económico” que vivía el país.
“El país se salvaba por el turismo y se necesitaba dar una sensación de tranquilidad para favorecer la inversión”. “La orden fue que cuando muriera alguno, no apareciera. Esto vino de arriba. Fue por razones económicas y parecía razonable”, dijo el militar.
Vázquez dijo también que los uruguayos que retornaron desde Argentina en el “primer vuelo” no fueron rescatados por “cuestiones humanitarias”, sino porque “eran fuentes de información”.
El coronel retirado calificó la muerte de María Claudia García como un “daño colateral” y afirmó “estar orgulloso de haber participado en la dictadura”.
Afirmó que los restos de los desaparecidos no se encontrarán jamás, porque luego de la operación zanahoria los cuerpos se prendieron fuego y las cenizas se lanzaron al agua. Agregó que en el caso de Chávez Sosa o Fernando Miranda, sus restos se encontraron porque en todo trabajo algo falla y la operación no fue perfecta dado que “limpiaron mal”. “Aparecieron porque como todas las cosas nunca es perfecto”
También sostuvo que la reclusión que tienen hoy los militares de la dictadura, que permanecen presos en Domingo Arena fue “negociada” con el Gobierno de Tabaré Vázquez.
El Consejo de ministros fue escenario de los comentarios extraoficiales del tema y se coincidió en no darle mayor trascendencia a las afirmaciones que fueron consideradas “fuera de lugar” y una “provocación” según pudo saber la radio El Espectador de fuentes del Gobierno.
PIT-CNT se suma a caceroleo contra militares.
A la convocatoria a través de las redes sociales a un caceroleo contra las recientes expresiones de militares retirados, el PIT-CNT hizo pública su adhesión a la manifestación.
La cita es a las 20.30 horas en todos los lugares del país y también para los uruguayos en el exterior. La idea es que la gente se junte en las plazas o haga sonar las cacerolas desde sus casas para protestar contra las declaraciones de Gilberto Vázquez y la carta que ex militares dieron a conocer la semana pasada donde criticaban y rechazaban las nuevas citaciones de la Justicia.
Juan Castillo, dirigente de la central obrera, dijo a la radio El Espectador que es justo que el PIT-CNT también demuestre su apoyo cuando los que convocan por una causa justa son los demás.
“Repudiamos las amenazas que están viniendo. Hay que recordar que un par de meses antes de finalizar el 2010, mientras el ministro de Defensa realizaba declaraciones de prensa frente al hospital Militar, los manifestantes y militares atrás cantaban frente a la televisión “volveremos, volveremos”. Las declaraciones de la semana pasada de este supuesto comando o las de hoy mismo del coronel Vázquez es una cuestión de que debería haber una respuesta mucho más firme del Gobierno”, sostuvo.
Ahora demos a conocer la entrevista al Coronel José Carlos Araújo uno de los firmantes del FORO, en el programa “Las cosas en su sitio”.
-Cnel. retirado José Carlos Araújo buenos días, ¿cómo le va?
Araújo: Buen día Ignacio, mucho gusto
-Igualmente. En primer lugar digamos que este Foro de libertad y concordia reúne representantes de 29 generaciones de militares retirados, si mal no tengo entendido.
Araújo: Si, ese es un conteo de las últimas reuniones en la cual se van adhiriendo distintas promociones de egresados de las escuelas militares a los propósitos de este foro que si usted me permite quisiera hacer dos aclaraciones previas.
Una que de algún modo estamos rompiendo la línea que habíamos seguido porque el foro se está organizando y somos un grupo no vertical, y por eso lleva el nombre de foro. Por eso habíamos acordado en un equipo que empezamos a trabajar en medios de comunicación, sacar un comunicado para esclarecer cuál es la posición del foro y cuáles son nuestros propósitos, así que yo estoy saliendo un poco de la regla en consulta con algunos camaradas.
Si usted me da un segundo lo que quiero es presentarme personalmente.
Yo soy un militar retirado, tengo 57 años, tengo 5 hijos, quiere decir que yo en 1972 cumplí 19 años y allí me preparé en la escuela militar para combatir de la forma convencional y cuando salí me encontré que estaba en medio de una guerra desatada por las fuerzas en aquel momento enfrentadas, marxistas, bipolares que habían lanzado contra la democracia y en un modo de guerra para el cual no me habían preparado ni a mí ni a nadie y bueno, me vi enfrentado a esa situación con 19 años. Yo quiero decir esto porque a veces la gente puede pensar que está hablando una especie como se llama comúnmente dinosaurio en esas expresiones de terrorismo verbal a las cuales estamos acostumbrados de hace 40 años.
-Usted por ejemplo, ¿avaló la dictadura, la apoyó?
Araújo: Mire, la avalé yo y la avalaron todas las naciones que mantuvieron relaciones con Uruguay y todos los ciudadanos que vivimos en aquel país
-No, avalar la dictadura no. Todos los ciudadanos que estuvimos en el país avalar la dictadura obviamente no. Yo lo que le pregunto es si usted estaba de acuerdo con la dictadura.
Araújo: Bueno mire, lo primero que quiero yo hablar es del foro porque ahora asumí frente a usted y a Solari la responsabilidad de hablar del foro y mi propósito es manifestar, porque para eso me llamaron, no para preguntarme si yo avalaba la dictadura, llevarme por otras vías en esta conversación....
-No, simplemente a ver: esta es una entrevista, es un diálogo, usted estaba presentándose y me parece interesante y lo que estaba diciendo muy pertinente. Yo siguiendo su razonamiento le hice una repregunta
Araújo: ¿Cómo voy a avalar, qué dictadura voy a avalar yo si tenía 19 años antes, en esos años de la dictadura. Yo soy militar que me recibí y que llevé adelante mi carrera honorablemente. Cuando era teniente coronel no hace mucho, tuve que salir a vender alfajores porque a mí el sueldo no me daba para alimentar a mis 5 hijos y he hecho una vida común y corriente en este país desde esa fecha hasta ahora.
-La pregunta capaz que es más sencilla. Ustedes representan a determinado grupo y acá leía algunas declaraciones por ejemplo del dirigente sindicalista Marcelo Abdala, que decía “es un grupúsculo fascista de las Fuerzas Armadas”. Y hay gente que los ve así. Por eso le hago una pregunta que puede ser interesante a la hora de saber lo que ustedes piensan. Avalar la dictadura lo que quiere decir, lo que ustedes creen...
Araújo: Sí, absolutamente. Si usted me pregunta a mí, José Carlos Araújo en lo personal, si ese proceso cívico militar que fue una excepción en el país, tuvo cierta pertinencia por los acontecimientos que se desarrollaron, bueno, podemos ir a los libros que se han escrito al respecto: Alfonso Lessa, han salido libros del Profesor Braña Sosa. Cómo destruir una democracia; el del Dr. Sanguinetti, a donde eso fue una serie de circunstancias que terminaron en una ruptura institucional que fue la muerte más anunciada de las democracias en aquel momento. Es decir yo pienso que eso a poco que se analice esta situación usted ve que toda América desembocó en esos procesos que, vuelvo a repetirlo, fue provocado en principio por una guerra que nosotros no lanzamos, que se lanzó desde La Habana, desde la organización latinoamericana de solidaridad con todos los grupos revolucionarios en América Latina. Y eso fue descomponiendo todo el sistema a tal punto que en aquel momento -usted vaya a los textos- y verá que todos querían la cabeza de Bordaberry que era el presidente constitucional.
La quería el Pit-cnt que trató con las Fuerzas Armadas, la quería el Partido Colorado, la quería Wilson Ferreira Aldunate... y cuando Bordaberry se dio cuenta que todos querían que las Fuerzas Armadas se hicieran cargo, encabezó el movimiento. Pero yo no vengo a hablar de esto, usted me lleva a hablar de la dictadura pero ahora estamos con los camaradas en este foro Libertad y concordia, que es a lo que nos hemos dedicado en estos 40 años, a fomentar la concordia.
-Bueno, y hablemos de eso entonces porque en la carta que trascendió públicamente, la carta que le hicieron llegar al propio comandante en jefe del ejército, a Jorge Rosales, voy a leer algunos tramos de lo que salio publicado, ustedes dicen: “Cuando se perpetúe el silencio austero, cuando se advierta desidia o intereses personales o no se perciba el esfuerzo necesario por solucionar las graves situaciones planteadas, no cuente con nuestro apoyo. Por el contrario, sepa que estaremos al otro lado y no seremos respaldantes de estas omisiones, haciendo sentir nuestra voz que será muy fuerte, extremo al que no desearíamos llegar jamás”.
Araújo: Usted vea que al comienzo de esa carta primero nos presentamos a los comandantes para encolumnarnos detrás de ellos porque somos absolutamente conscientes además de que personalmente, los comandantes están concordes con nosotros; concordes, es decir, en acuerdo de corazón. El tema es que durante todos estos años de eso que se llamaba el silencio austero, han permitido que se escuchara únicamente una campana horadando y horadando la roca y los partidos políticos participando con sus intereses particulares, que son muy legítimos, y que ha llegado a una situación que se van dando extremos de injusticia, de eso si usted quiere podemos hablar, que nos llegó la hora, a gente como nosotros que vuelvo a repetirle que en aquellos años tenía 19 años, imagínese usted de las paradojas de la vida, salir a hablar de estos temas. Pero lo primero que fuimos a hacer es a encolumnarnos detrás de la fuerza porque el comandante sigue siendo nuestro comandante en la pertenencia moral e incluso hasta en la pertenencia por ejemplo del tribunal de honor. Yo estoy sujeto al tribunal de honor hasta el día que me muera y el tribunal del honor se forma en la fuerza así que yo voy al comandante a decirle acá estamos, de nuestra preocupación y además el comandante es responsable del artículo primero de la ley de Caducidad que ese artículo expresa que la caducidad es por la lógica de los hechos y del acuerdo producido entre los partidos políticos y las fuerzas armadas en agosto de 1984. Y ese acuerdo entre los partidos políticos y las fuerzas armadas no ha caducado y la responsabilidad institucional la siguen teniendo estos comandantes que son los herederos institucionales de aquellos comandantes que acordaron con los partidos políticos vamos a mirar adelante, la transición en paz, esto tuvo carácter de amnistía, la suprema Corte de Justicia le dio tal carácter, pero en ese espíritu que hemos mantenido durante estos 40 años, criando hijos, algunos ahora tienen la bendición de tener nietos
-¿Y qué pretenden ustedes que hagan los comandantes hoy?
Araújo: Los comandantes sabrán ellos cuál es el alcance de las cosas que pueden hacer en el marco de sus relaciones institucionales. Nadie les está pidiendo, acá volvemos a tener que aclarar cosas que parecen obvias y me dan gracia las reacciones de algunos operadores políticos que ni siquiera leyeron toda la carta, acá nadie está pidiendo, por el amor de Dios, ninguna ruptura institucional ni nada que se le parezca. Quiero aclarar otra cosa: en el manejo de los medios de comunicación si usted esta carta la manda anodina e inexpresiva y no pone alguna cuestión de que sea noticia, no trascendemos. Y nosotros lo que queremos hacer justamente, es poner en consideración pública este tema porque tenemos cosas para decir, que no las decimos nosotros, sino que las dicen muchos actores. No sólo en el espíritu de la concordia que es nuestro principal objetivo y es lo que hemos hecho durante estos 40 años
-Pero cuando ustedes dicen “haciendo sentir nuestra voz que será muy fuerte, extremo al que no desearíamos llegar jamás”...
Araujo: Porque yo lo que quiero hacer es dedicarme a criar mis nietos y vivir en paz mis años de retiro. Y ahora yo, que tenía 19 años en 1972, estoy en extremos que no quería llegar. Yo sigo combatiendo una guerra que no inventé. Que estuve del lado de la causa justa y legítima porque la guerra era contra la peor de las perversidades ideológicas que es el totalitarismo y las dictaduras marxistas de aquel momento, que hoy la gente no tiene ni idea pero puede mirar hacia Cuba, puede mirar hacia Corea del Norte, puede mirar hacia uno de esos ejemplos que van quedando en el mundo, que eso era el propósito porque no era defender la democracia como dijo Alan García del presidente Mujica que me alegro porque es una paradoja que Mujica sea demócrata es la gran victoria de las fuerzas armadas y del proceso. Es una de las victorias. Pero yo sigo combatiendo una guerra que no lancé, que soporté, de la cual combatí y estoy en términos absolutos orgulloso de mi misión en aquel tiempo y ahora a los 57 años justamente ahora, conseguí que me escucharan, porque como no hablamos durante todo este tiempo, a eso nos referimos en la carta
-Lo que quieren es hacerse oír o sea que en el peor de los casos cuando dicen hacer oír su voz, extremo al que no desearíamos llegar jamás ¿de qué están hablando?
Araújo: A esto, a esto: de que usted me llame a mi casa y yo ahora le pueda decir que aquí hay falta de pruebas, que no lo digo yo, lo dice Langón, lo dice Azucena Berruti, lo dice Mujica, lo dice Fernández Huidobro. Mujica dice que la justicia hiede a venganza, que tenemos derechos, que la ley de caducidad se interpreta cuando se dijo que era una amnistía, ahora no es amnistía, no se tiene en cuenta la cosa juzgada, no se tiene en cuenta en duda, pro reo, no se puede juzgar a la misma persona en dos oportunidades, un testigo o testigo nulo no se tiene en cuenta, una persona que es anciana con un bastón se la considera peligrosa para extender los plazos de prescripción del delito hasta el límite imposible; las tipificaciones son siempre con especialmente agravado para poder utilizar esta extensión de la prescripción. Pero esto es un clamor ya, esto es un clamor, porque están siendo juzgados así me dijo una alta fuente de gobierno, están tirando al bulto. Por eso que yo agradezco muchísimo al presidente la atención que ha prestado a este asunto, la seriedad con que lo ha tomado. Sobre todo yo digo que sigo creyendo que lo ha tomado con el corazón a este tema
-Ahora, una vez que la justicia toma un caso es independiente, ustedes no pueden pretender...
Araújo: Sí, por supuesto. Pero yo puedo opinar y le puedo pedir a usted que usted reciba de nuestra parte los autos de procesamiento y allí va a surgir... porque vuelvo a repetirlo, ya hay profesionales del derecho que se están sintiendo agraviados porque se está saltando en un estado de derecho... Porque si usted me dijera es en una dictadura que es un estado de excepción, macanudo. Pero esto es una democracia liberal y se está salteando el estado de derecho.
-Quiero leer una parte de la carta de ustedes que dice “también vamos a acatar lo que dictamine la justicia. Pero pedimos que se cumpla con las garantías del debido proceso. No estamos de acuerdo con que se invierta la carga de la prueba y terminemos presos porque alguien dijo que escuchó que otro dijo”.
Araújo: Claro, esto ya se practicó en Nüremberg, que está juzgado por pertenecer, o sea porque hay una lógica perversa, es decir, en 40 años de terrorismo verbal, como están diciendo ahora estos señores y gracias a Dios poco efecto que tuvo la caceroleada que no quiero decir ni echar leña al fuego, acá no estamos para confrontar sino que estamos para tratar de acordar y hay magníficas páginas escritas en la prensa incluso hasta por psiquiatras dedicados a lo psico social, magníficas hablando de lo sano que es para el país hacer lo que hizo Mandela, vivir por la vía de la concordia y nosotros, yo personalmente y esto hablo sólo por mí, sigo confiando en Mujica y en alguno de sus compañeros en ese sentido.
-Bien. El tema es que hay causas que ya están en los juzgados, hay militares que van a ser juzgados y ahí Mujica no va a intervenir, ya lo ha dicho. La justicia seguirá por sus carriles.
Araujo: Mire, nadie va a no acatar la justicia, esto lo volvemos a repetir y además le voy a decir una cosa: si nosotros tenemos que seguir prestando servicio de este modo, si así parece que el país lo quiere, que todo el país lo quiere bueno, así lo ven las personas que están sufriendo estos hechos. Estamos acostumbrados y vemos esto como nada más que una parte más de nuestro servicio en esta guerra de los últimos tiempos, la más larga que el país ha sufrido. Fíjese que yo le explicaba el otro día a mis hijos que jamás hablé de estos temas ni los he criado ni en la ideología ni el rencor ni nada, tantas veces ya es archi sabido, todas las veces que nos peleamos entre los orientales siempre hubo amnistías para todo el mundo y todo el mundo volvió a reencontrarse. Pero esta es la guerra más larga de la historia
-Hablando de sus hijos, usted por ejemplo citando a Gilberto Vázquez que acaba de hablar públicamente de algunos hechos en la dictadura, ¿justifica y entiende válida la tortura por ejemplo?
Araújo: Mire, la guerra... en principio para hablar estos temas a mí me gustaría partir de esta base: nosotros no lanzamos una guerra, la soportamos. La soportó... usted mire, ahora ustedes encontraron mi teléfono a través de mi madre que tiene 85 años, mi papá era militar, y habría tal vez que hablar con alguna de estas personas para ver todo lo que se soportó. Nosotros esa guerra la soportamos y además el modo de la guerra lo eligieron las guerrillas urbanas expresamente y comenzaron con una metodología terrorista porque matar personas del modo que se mataron, es terrorismo. Y las fuerzas armadas la misión que se le dio después de 10 años de tratar este fenómeno como un hecho policial mediante la justicia penal ordinaria, el estado, el estado, legítimamente el estado democrático legítimamente advirtió de que había que declarar la guerra. Al militar se lo manda a la guerra. Yo no elegí el tipo de guerra, el tipo de guerra lo eligió el enemigo. Lanzó la guerra y eligió el tipo de guerra. Y la guerra en sí siempre es una violación a los derechos humanos y eso usted no sabe el dolor que causa al militar. El militar odia la guerra. Odia la guerra porque es la violencia salida de cauce.
-¿A usted le tocó torturar?
Araújo: No, no señor, de ningún modo
-No, de ningún modo no, pudo haber sido perfectamente posible
Araújo: Sí, claro que sí, claro que sí. Por eso es que en primer lugar en este marco histórico que le estoy hablando...
-¿Pero por qué dice de ningún modo?
Araújo: Porque usted me hizo una pregunta y yo le contesté.
-Ah, pero no hubiera sido extraño
Araújo: Lo que le quiero decir del coronel Vázquez es que es una persona que está presa y muy enferma y está mal de la cabeza desde que empezó este tema de su juzgamiento
-Pero mucho de lo que dice coincide con lo que usted maneja.
Araújo: Además la doctora Mirta Guianze ha dicho de él que es un mentiroso contumaz porque él ha ido a los juzgados a mentir.
-Pero perdón, no, mucho de lo que dice Vázquez coincide con los conceptos que usted está diciendo.
Araújo: Si él se hace cargo y es responsable de haberse salido de los marcos en que se actuó en actos de servicio ordenados por el superior, que él se haga responsable y corre por su cuenta. Pero no es el caso y otra cosa: si esos casos nosotros somos los primeros en que si se averigua y se encuentra una persona que se salió de esos cánones y actuó por las de él y se salió demasiado de ese marco de la guerra bueno, que se haga responsable. Pero no es nuestro caso y lo que estamos ahora es poniendo en perspectiva todo este fenómeno de la guerra.
-Le decía porque en la entrevista a Gilberto Vázquez reconoce la tortura y conceptualmente coincide con lo que usted decía y con lo que todos los militares dicen y no sólo militares.
Araújo: Sí, por supuesto. Vamos a hablar sana y sanamente.
-George Bush acaba de escribir sus memorias y también defendía la tortura en Irak como un método para salvar al país. Así lo dice y escribe. Gilberto Vázquez dice "cuando los empezamos a cascar y los tipos entraron a hablar, ellos nos enseñaron cómo funcionaba el MLN y dónde estaba cada uno. En un año se vinieron abajo, pasamos de estar achicados a achicarlos a ellos, andaban a los saltos, agarramos a uno y el tipo ya llegaba al cuartel pensando acá me van a hacer pelota entonces algunos llegaban y decían vamos a hablar bien, no precisaban mucha tortura.
Araújo: Sí. Llámelo a Gilberto Vázquez, yo qué sé.
-Bueno, pero usted estaba ahí
Araújo: Bueno mire, yo tenía 19 años...
-Pero tenía 30 y pico cuando terminó la dictadura ¿no?
Araújo: Ah, bueno, pero Vázquez en ese caso preciso se está refiriendo a una época de la guerra que fue, que tenía como principal protagonista al MLN, eso fue en el año 72.
Bueno, déjeme hablar del foro...
-Del foro queda claro entonces que por supuesto que acatamos la justicia, las instituciones, lo que quieren es hacer oír su voz.
Araújo: Porque se está actuando en forma antijurídica y eso es fácilmente apreciable a tal punto que gente que no nos quiere, como dijo ayer el general Aguerre, lo acepta sin ninguna violencia. Y eso es lo que nosotros queremos poner en evidencia.
-¿Qué es lo que pretenden de los comandantes con el foro? ¿No tienen prevista una reunión hoy?
Araújo: Hoy se le entregaba la carta al comandante de la armada.
-¿Qué es lo que le piden a ellos concretamente?
Araújo: Que ellos que de corazón defienden este tema, que nosotros nos fuimos a presentar, a decirles que nos estamos organizando de otro modo pese a que reconocemos todos los esfuerzos que están haciendo las organizaciones sociales, los clubes sociales pero ellos tienen otras obligaciones que cumplir y no se abocan específicamente a este tema entonces ahora todos nosotros desde una amplia gama etárea que va desde gente muy joven que ya está retirada, hasta gente anciana, nos íbamos a ocupar de presentar esta protección a quienes están siendo juzgados contra derecho.
-Ustedes se presentan pero ¿les piden algo a ellos?
Araujo: Si, les pedimos que actúen en el marco de la institucionalidad. Los comandantes en jefe pueden hablar con el Ministro de defensa, con el presidente de la República, analizar la situación, ocuparse... Nosotros no sabemos a ciencia cierta cuáles son sus acciones. Nosotros no tenemos noticias
-Hay una crítica implícita, reconózcalo.
Araújo: Pero ni qué hablar, no sólo a este comandante
-Ustedes entienden que hay un silencio por parte de los comandantes que no correspondería.
Araújo: Claro, ellos tienen que jugar su parte. Nadie podrá de esperar que una corporación cualquiera del país sea sorda y muda, o que los hombres dejen de pensar y sobre todo de sentir.
- Una corporación, pero el comandante está sujeto a jerarquía, tiene que acatar por disciplina militar, ¿hasta dónde pueden exigirle?
Araújo: En todos los militares lo que pueden hacer es reclamar con justicia. Y eso es lo que nosotros le reclamamos. Como el comandante sabe que le asiste razón y justicia, que eso lo haga ver por medio de los canales que corresponden.
-¿Hasta ahora qué eco tuvieron por parte de los comandantes?
Araújo: Excelente. Y no sólo los comandantes.
El espíritu con que conversaron con los camaradas nuestros del equipo coordinador fue el mejor y el de estar contestes en la razón y la justicia que nos asiste al foro y que ellos van a hacer todo lo posible por coadyuvar a la solución de esta situación.
Aquí nadie está pidiendo ningún desacato ni nada de eso. Y si tenemos que ir presos vamos a ir presos. Los que están presos lo están tomando como un acto de servicio.
Y otra cosa que dice la carta es que nosotros no estamos con la cola entre las patas por la guerra; nosotros estamos orgullosos de haber actuado en el país en aquellas circunstancias y que acá ojo porque las situaciones políticas son muy complejas y ahí hay de algún modo una cuestión que nosotros no vamos a contestar a esa situación tipo Balza por ejemplo, que acá el ejército no está en esa situación ni estuvo. Por eso es que justamente salimos.
Demasiado largos los discursos de los militares, no sería correcto continuar mortificando tanto al compañero que los trasmite, como a quienes prestan atención a su contenido.
Cablegráficamente debemos señalar primero que los militares “amenazan” con poner fin al “silencio austero”. Esa es la verdadera amenaza latente para varios dirigentes de la izquierda, y no como intentan hacer creer, el Consejo de Ministros, el PIT CNT, AEBU y Juan Castillo, y las redes sociales de Factbook, alertando que se trata de una “provocación golpista”. Estamos en tiempos donde los pueblos acampan en las Plazas céntricas de las ciudades durante quince días, y los tanques de guerra se encargan de darles protección. La amenaza de los milicos es contra los dirigentes de la izquierda, para que cumplan lo acordado se trate del plano de la justicia, o político.
Lo que han dicho hasta ahora es muy poco pues mantienen ese silencio austero el cual se encargan de adelantar que están dispuestos a no seguir manteniendo en caso de que algunos de sus camaradas sean enviados a declarar a los juzgados. Se consideran engañados tanto por los acuerdos alcanzados con el presidente Tabaré Vázquez como por los discursos de Mujica en Durazno. Recurren a las afirmaciones de estos mandatarios, de la misma manera que lo hacen con Fernández Huidobro máximo representante de sus reclamos.
Quienes agitan los fantasmas de un posible resurgimiento del militarismo en lo inmediato consiente o inconcientemente no hace más que ayudar a crear una cortina de humo sobre la verdadera violación de los derechos humanos en las cárceles uruguayas donde recientemente la Corte Suprema de Justicia acaba de declarar que no va a realizar el control y la visita de cárceles como era habitual.
Eso si que es grave y afecta los derechos humanos de los detenidos.
Pretender hacer creer que estas Fuerzas Armadas están contra Mujica, Tabaré Vázquez y Huidobro, es muy poco serio, y solamente ayuda a este gobierno a quitar los ojos del verdadero punto de interés popular. Interés que pasa, por la entrega de la tierra a los monopolios extranjeros, la especulación y la usura bancaria, la pauperización y la miseria de grandes capas de la población, la prostitución infantil, la deserción escolar, el deterioro de la salud del pueblo, la rebaja salarial a través de la tercerizaciones, las privatizaciones, la entrega de nuestra soberanía, el engaño histórico de hacer creer que se festejan doscientos años de la creación de un ejército nacional vinculándolo al héroe de la Patria José Gervasio Artigas.
-Por favor enseñen a sus hijos que un ejército que exterminó a los Charrúas.
-Un ejército que asesino al General Leandro Gómez en Paysandú y a cientos de orientales durante el sitio a esa ciudad heroica.
-Un ejército que tuvo el deshonor de invadir y masacrar a toda una población paraguaya incluyendo niños y ancianos.
-Un ejército que se encargó de asesinar, torturar, y desaparecer por razones económicas como dice Vázquez.
-Un ejército lacayo de los imperialistas que actúa como gendarme y policía ocupando y reprimiendo un pueblo como el de Haití.
-ESE EJERCITO NO MERECE LLAMARSE ORIENTAL Y MUCHO MENOS ARTIGUISTA.
-POR MÁS QUE SEA UN EJERCITO QUE SE REGOCIJA CON HABER CONVERTIO UN JEFE GUERRILLERO EN UN PRESIDENTE DEMÓCRATA.
-ESE EJÉRCITO EN CUALQUIER LUGAR DEL MUNDO ES UN EJÉRCITO, TORTURADOR, ASESINO, FASCISTA, DE OCUPACIÓN Y MERCENARIO.