25 de noviembre de 2013

 

 

MENSAJE DE LA 36

 

“UN DISCURSO EXÓTICO”
“Digno de un viejo canero y de un pobre negrito latinoamericano”

EL DEMAGOGO
Mujica en la ONU

EL PRESIDENTE MUJICA SE REUNIÓ CON ROCKEFELLER
“Regular marihuana es “un experimento”

David Rockefeller: “Todo lo que necesitamos es una gran crisis y las naciones aceptarán el Nuevo Orden Mundial”

 

 

El mandatario se reunió con David Rockefeller durante 45 minutos en Nueva York, informó Presidencia.

“Venir a verlo a usted es para nosotros como cruzar el Rubicón, porque usted es el símbolo de una realidad, y nosotros siempre reconocemos las realidades”, le dijo el presidente al magnate estadounidense.

Mujica dijo que Rockefeller quería “saber cómo instrumentábamos la política con respecto a la droga” ya que “la política antidrogas y antinarcotráfico que se ha aplicado acá, por Estados Unidos no da resultado”, informó la radio El Espectador.

“Creo que tiene una visión positiva: le relaté lo que fue la historia del alcohol en Uruguay, el estanco por parte del Estado, que esto era un experimento que queremos hacer por las dimensiones que tiene el Uruguay, de tratar de encontrar camino”, afirmó el presidente.

Además, explicó que Rockefeller se manifestó inquieto por lo que  la Ley Seca generó en Estados Unidos: “Después que transcurrió algún tiempo y vio los efectos, cambió absolutamente y se fue para el otro lado. Se dio cuenta de que había sido un disparate por el efecto práctico. Entonces él tenía la preocupación intelectual de saber. Porque se da cuenta de que la política antidroga y antinarcotráfico que se aplica no da resultado”.

El mandatario dijo que explicó a Rockefeller que la idea de legalización de la marihuana es “ arrebatarle el mercado al narcotráfico y tratar de identificar un público que es clandestino para no dejárselo al narcotráfico, y que cuando detectábamos que ese público se está pasando de la raya poderlo atender como enfermo”.

Según Mujica, Rockefeller se mostró interesado por saber “cómo veía a la sociedad norteamericana” y explicó que es amigo del magnate George Soros.

El Presidente Mujica, esta vez de traje y chaleco habló durante 45 minutos para el selectivo auditorio de Naciones Unidas, ayudado por un libreto, y utilizando términos académicos y civilizados. 

Señor Presidente,

Soy del SUR, vengo del SUR. Esquina del Atlántico y el Plata. Mi país es una penillanura suave, templada y pecuaria. Su historia es de puertos, cueros, tasajo, lanas y carne. Tuvo décadas púrpuras de lanzas y caballos hasta que por fin, al arrancar el siglo 20 se puso a ser vanguardia en lo social, en el Estado y la enseñanza. Diría: la social democracia se inventó en el Uruguay. Por casi 50 años el Mundo nos vio como una Suiza, en realidad fuimos hijuelos bastardos del Imperio Británico, y cuando éste sucumbió “vivimos” las mieles amargas de términos de intercambio funestos y quedamos estancados añorando el pasado.

Pasamos 50 años recordando Maracaná casi sin crecer. Hoy hemos resurgido en este Mundo Globalizado, aprendiendo de nuestro dolor. Mi historia personal: la de un muchacho que como otros quiso cambiar su época y su Mundo tras el sueño de una sociedad libertaria y sin clases. Mis errores: son hijos de mi tiempo, los asumo pero hay veces que me grito: “Quién tuviera la fuerza de cuando abrevábamos tanta Utopía!!!!

Sin embargo, no miro hacia atrás porque el hoy real nació en las cenizas fértiles del ayer. Por el contrario, no vivo para cobrar cuentas o reverberar recuerdos, me angustia el porvenir que no veré y por el que me comprometo. Es posible un Mundo con una humanidad mejor, pero tal vez hoy la primera tarea sea salvar la vida.

Pero soy del SUR y vengo del SUR a esta asamblea. Cargo con los millones de compatriotas pobres en las ciudades, páramos, selvas, pampas y socavones de la América Latina, patria común que está haciéndose cargo con las culturas originarias aplastadas, con los restos del colonialismo en Malvinas, con los bloqueos inútiles y tristes a Cuba, con la vigilancia electrónica hija de las desconfianzas que nos envenenan, a países como Brasil. Cargo con una gigantesca deuda social, con la necesidad de defender la Amazonia, los mares, nuestros grandes ríos. Cargo con el deber de luchar por Patria para todos y para que Colombia pueda encontrar la paz, y cargo con el deber de luchar por tolerancia para quienes son distintos y con el deber de respetar y nunca intervenir contra la voluntad de las partes.

El combate a la economía sucia, al narcotráfico, a la estafa y el fraude, a la corrupción, plagas contemporáneas prohijadas por el antivalor, ese que sostiene que somos más felices si nos enriquecemos como sea.

Hemos sacrificado los viejos dioses inmateriales, y ocupamos el templo con el Dios Mercado. Él nos organiza la economía, la Política, los hábitos, la vida y hasta nos financia en cuotas y tarjetas, la apariencia de felicidad. Parecería que hemos nacido sólo para consumir y consumir y cuando no podemos cargamos con la frustración, la pobreza y la autoexclusión. Lo cierto hoy, que para gastar y enterrar detritos, la llamada huella de carbono por la ciencia, dice que si la humanidad total aspira a vivir como un norteamericano medio, serían necesarios tres Planetas. Es decir: nuestra civilización montó un desafío mentiroso y así como vamos, no es posible para Todos colmar este “sentido de la vida” que en los hechos masifica como cultura nuestra época dirigida por la acumulación y el Mercado. Prometemos una vida de derroche y despilfarro, que constituye una cuenta regresiva contra la naturaleza, y contra la humanidad como futuro. Civilización contra la sencillez, contra la sobriedad, contra todos los ciclos naturales, pero lo peor, civilización contra la libertad que supone Tiempo para vivir las relaciones humanas, amor, amistad, aventura, solidaridad, familia. Civilización contra el tiempo libre que no paga y puede gozar escudriñando la naturaleza. Arrasamos las selvas verdaderas, e implantamos selvas anónimas de cemento. Enfrentamos al sedentarismo con caminadores, al insomnio con pastillas, a la soledad con electrónica…. ¿Es que somos felices alejados de lo eterno humano? Aturdidos, huimos de nuestra Biología que defiende la vida por la vida misma como causa superior y la suplantamos por el consumismo funcional a la acumulación. La política, eterna madre del acontecer humano, quedó engrillada a la economía y al Mercado.

De salto en salto la política no puede más que perpetuarse y como tal delegó el poder y se entretiene aturdida luchando por el Gobierno. Desbocada marcha la Historieta Humana comprando y vendiendo todo e innovando para poder negociar de algún modo lo innegociable. Hay marketing para los cementerios y el servicio fúnebre, para las maternidades, para padres, madres, abuelos y tíos, pasando por las secretarias, los autos y las vacaciones. Todo, todo es negocio. Todavía, las campañas de marketing caen deliberadamente sobre los niños y su psicología para influir sobre los mayores y tener un territorio asegurado hacia el futuro. Sobran pruebas de estas tecnologías abominables que inducen a veces a frustraciones.

El hombrecito de nuestro tiempo deambula entre financieras y el tedio rutinario de las oficinas atemperadas con aire acondicionado. Siempre sueña con las vacaciones y la libertad. Siempre sueña con concluir las cuentas, hasta que un día, el corazón se para y adiós…

Habrá otro soldado cubriendo las fauces del Mercado asegurando la acumulación. Es que la crisis es la impotencia de la política incapaz de entender que la humanidad no se escapa ni se escapará del Sentimiento de Nación, porque casi está en nuestro Código, pero hoy es tiempo de batallar para preparar un Mundo sin fronteras.

La economía globalizada no tiene otra conducción que el interés privado de muy pocos y cada Estado Nacional mira su estabilidad continuista y hoy, la gran tarea para nuestros pueblos es el Todo. Como si esto fuera poco, el Capitalismo Productivo está preso en la caja de los bancos y estos, son la cúspide del Poder Mundial.

Más claro: el Mundo requiere a gritos reglas globales que respeten los logros de las Ciencias que abunda pero no gobierna para el bien.

Se precisa hoy definir las horas de trabajo, la posible convergencia de las monedas, cómo se financia la lucha global por agua y contra la desertificación, cómo y qué se recicla y cómo se presiona contra el calentamiento del Mundo. Cuáles son los límites a cada quehacer etc. etc. Sería imperioso lograr grandes consensos para desatar solidaridad hacia los más oprimidos, castigar impositivamente el despilfarro y la especulación. Movilizar las grandes economías no para crear descartables sino bienes útiles sin frivolidades ni obsolescencias calculadas, para ayudar al Mundo Pobre. Bienes útiles contra la Pobreza Mundial. Mucho más redituable que hacer guerras es volcar un Neokeinesianismo útil de escala planetaria para abolir las vergüenzas más flagrantes del Mundo.

Nuestro Mundo precisa menos organismos mundiales de toda laya, que organizan Foros y Conferencias que sólo sirven a las cadenas hoteleras y a las compañías aéreas y que en el mejor de los casos nadie recoge ni obra por sus decisiones. Si, necesitamos mascar mucho lo viejo y eterno y convocar desde y con la política al Mundo de la Ciencia que se empeña por la humanidad y no por hacerse ricos.

Con ellos crear acuerdos para el Mundo entero. Ni los Estados Nacionales Grandes, ni las trasnacionales y menos el Sistema Financiero, deberían gobernar el Mundo Humano. Sí, la Alta Política entrelazada con la sabiduría científica. Esa Ciencia que no apetece el lucro, sino el porvenir. La inteligencia y no el interés al Timón de la Nave.

Cosas de este estilo no parecen imprescindibles, pero requerirían que lo determinante fuera la vida y no la acumulación. No somos tan ilusos, estas cosas no pasarán, ni otras parecidas. Nos quedan por delante muchos sacrificios inútiles. Hoy el Mundo es incapaz de crear regulación planetaria a la globalización y ello por el debilitamiento de la Alta Política, la que se ocupa de Todo.

Por un tiempo asistiremos al refugio de Acuerdos más o menos regionales con un mentiroso Libre Comercio pero que construirán parapetos proteccionistas. A su vez crecerán ramas industriales y de servicios dedicadas a salvar el Medio Ambiente. Así, nos consolaremos. Continuará impertérrita la acumulación para regodeo del Sistema Financiero. Continuarán las guerras y por tanto los fanatismos, hasta que la naturaleza haga inviable esta civilización. Tal vez nuestra visión es demasiado cruda y vemos al hombre como una criatura única, capaz de ir contra su propia especie.

Vuelvo a repetir, la crisis ecológica del Planeta es consecuencia del triunfo avasallante de la ambición humana, también lo es su derrota, por impotencia política de encuadrarse en otra época que sin conciencia hemos construido.

Lo cierto es que la población se cuadriplicó y el PBI creció por lo menos veinte veces en el último siglo. Desde 1990, el comercio mundial creció un 12 % anual, duplicándose cada 6 años. Podríamos seguir anotando datos de la globalización pero concluyamos: entramos en otra época aceleradamente, pero con políticos, atavíos culturales, partidos y jóvenes todos viejos, ante la pavorosa acumulación de cambios. No podemos manejar la globalización porque nuestro pensamiento no es global, no sabemos si es por una limitante cultural o llegamos a límites biológicos. Nuestra época es portentosamente revolucionaria, como no conoció otra la humanidad, pero sin conducción consciente o simplemente instintiva. Menos aún con conducción Política Organizada porque sin siquiera hemos tenido filosofía precursora de importancia. La codicia que tanto empujó al progreso material, técnico y científico, paradojalmente nos precipita a un abismo brumoso. Una época sin historia y nos quedamos sin ojos ni inteligencia colectiva para seguir colonizando y perpetuar transformándonos. Parece que las cosas toman autonomía y someten a los hombres. Por un lado u otro, sobran atisbos para vislumbrar el rumbo pero es imposible colectivizar grandes decisiones por El Todo. La codicia individual triunfa sobre la codicia superior de la especie. Aclaremos: qué es el Todo para nosotros? La vida global del Sistema Tierra incluyendo la vida humana con todos los equilibrios frágiles que hacen posible perpetuarnos.

Por otro lado Las Repúblicas nacidas para afirmar que los hombres somos iguales, que nadie es más que nadie, que sus gobiernos deberían representar el bien común, la justicia y la equidad. Muchas veces se deforman y caen en el olvido de la gente corriente. No fueron, Las Repúblicas, construidas para vegetar encima de la Grey, sino por el contrario son parte funcional de la misma y se deben por lo tanto a las mayorías.

Por reminiscencias feudales o por clasismo dominador o por la cultura consumista, las Repúblicas en sus direcciones adoptan un diario vivir “espléndido” y excluyente en los hechos del pueblo común que vive y sueña y que debería ser objeto central a servir. Los Gobiernos deberían ser como los comunes republicanos de sus pueblos.

Solemos cultivar arcaísmos feudales, cortesanismos consentidos, diferenciaciones jerárquicas, que sacaban lo mejor de Las Repúblicas. El juego de estos y otros factores nos retienen en la prehistoria, y hoy, es imposible renunciar a la guerra cuando la política fracasa. Así estrangula la economía y derrochamos recursos. Cada minuto se gastan dos millones de dólares de presupuestos militares en el Mundo, la investigación médica en el planeta apenas cubre una quinta parte de la investigación y desarrollo militar. Este proceso asegura el odio y los fanatismos, fuentes de nuevas guerras y esto también gasta fortunas.

Es fácil autocriticarnos nacionalmente y es inocente plantear, ahorrar de esos presupuestos como otras cosas requiere acuerdos y prevenciones mundiales y políticas planetarias de paz o garantías imposibles hoy. Allí habría enormes recursos a recortar, pero…. la humanidad a qué manos iría? Las instituciones mundiales de hoy en particular vegetan a la sombra de las disidencias de las grandes naciones, y como éstas quieren para sí retener poder, bloquean en los hechos a la ONU, la desarraigan de la democracia planetaria y le cercenan a la historia el germen de un acuerdo mundial para la paz. Difícil inventar una Fuerza peor que el nacionalismo chovinista de las grandes potencias. La Fuerza que es liberadora para los débiles se tornó opresora en los brazos de los fuertes. En los dos últimos siglos abundan los ejemplos.

La ONU languidece y se burocratiza por falta de poder y de autonomía, de reconocimiento sobre todo de democracia hacia el Mundo débil que es la mayoría. A título de ejemplo, los uruguayos participamos con 13 a 15 % de nuestras FFAA en las misiones de Paz. Llevamos años y años, siempre estamos en los lugares que nos asignan, sin embargo donde se decide y reparten los recursos no existimos ni para servir el café. En lo más profundo de nuestro corazón existe un anhelo de ayudar a que el hombre salga de la prehistoria y archive la guerra como recurso cuando la política fracasa, conocemos en nuestras soledades lo que es la guerra.

Sin embargo estos sueños implican luchar por una agenda de acuerdos mundiales que empiecen a gobernar nuestra historia, y superar las amenazas a la vida. La especie debería tener un gobierno para la humanidad que supere el individualismo y bregue por recrear cabezas políticas que acudan a la ciencia y no sólo a los intereses inmediatos. Esto no es fácil ni rápido en el caso de ser posible.

Paralelamente, entender que los indigentes del mundo lo son de la humanidad y ésta debe promoverlos para que se desarrollen por sí mismos. Los recursos necesarios existen en el depredador despilfarro de nuestra civilización. Pero… hace casi 20 años discutimos la humilde Tasa Tobin y esto ilumina nuestras impotencias.

Sin embargo, con talento y trabajo colectivo el hombre puede hacer verdear a los desiertos, llevar la agricultura al mar, desarrollar nuestra agricultura con agua salada, etc, etc.

Es posible arrancar la indigencia del mundo y marchar a la estabilidad, es posible que el futuro lleve la vida a la galaxia y el hombre, animal conquistador, continúe con su inclinación antropológica, pero…. Necesitará gobernarse como especie o sucumbirá.

Muchas gracias.

Después de este discurso Mujica se reunió con el magnate y banquero David Rockefeller. Decir Rockefeller en ámbitos de la izquierda uruguaya y latinoamericana en las décadas de los cincuenta, sesenta o setenta era mala palabra. En la actualidad es muy probable que de cada cien mil uruguayos, apenas dos o tres conozcan algo de quien se trata este yanqui imperialista, guerrerista y colonialista. Por eso hemos recogido alguna información para comprender mejor la hipocresía de Mujica, su doble discurso, su doble moral y su demagogia politiquería arrastrada y henuflexa.

Este es un extracto del libro GOBIERNO MUNDIAL, de Esteban Cabal.

David Rockefeller: “Todo lo que necesitamos es una gran crisis y las naciones aceptarán el Nuevo Orden Mundial”

David Rockefeller en una cena con embajadores de la ONU: “Estamos al borde de una transformación global. Todo lo que necesitamos es una gran crisis y las naciones aceptarán el Nuevo Orden Mundial”.

El magno objetivo de estas sagas de banqueros internacionales lo enunció perfectamente uno de sus máximos exponentes, David Rockefeller: “De lo que se trata es de sustituir la autodeterminación nacional, que se ha practicado durante siglos en el pasado, por la soberanía de una elite de técnicos y de financieros mundiales”.

David Rockefeller fue el conspirador mundial por excelencia, el Rey de los cenáculos ocultos. A sus órdenes trabajaron los agentes secretos de la CIA, el MI6, el MOSSAD y especialmente la INTERPOL, que es obra suya.

Ningún medio de comunicación masivo se atrevería jamás a desvelar los planes secretos de Rockefeller y sus amigos. Siempre guardaron un sospechoso silencio en torno a las secretas actividades de las dinastías de banqueros norteamericanos: los Morgan, los Davison, los Harriman, los Khun Loeb, los Lazard, los Schiff o los Warburg y, por supuesto, los Rockefeller.

En 1991, en referencia al informe del Centro para el Desarrollo Mundial, David Rockefeller confesó: “estamos agradecidos con el Washington Post, el New York Times, la revista Time, y otras grandes publicaciones cuyos directores han acudido a nuestras reuniones y han respetado sus promesas de discreción (silencio) durante casi 40 años. Hubiera sido imposible para nosotros haber desarrollado nuestro plan para el mundo si hubiéramos sido objeto de publicidad durante todos estos años”.

El excéntrico y supuestamente filantrópico David Rockefeller, que tiene ya casi un siglo de vida, es sin duda el personaje más trepidante y controvertido de esta casta de usureros a la que nos referimos. Muy pronto, cuando los diarios anuncien su fallecimiento, tendremos ocasión de conocer su insólita biografía. Descubriremos datos que nos apabullarán.

El fundador de la dinastía Rockefeller fue el abuelo de David, de nombre John Davison Rockefeller, descendiente de judíos alemanes llegados a EEUU en 1733. Junto con la saga de los Morgan y el grupo bancario Warburg, Lehman, Kuhn&Loeb, constituyó el triunvirato plutocrático del llamado Eastern Establishment. Su imperio económico se gestó durante los años de la Guerra de Secesión (1861 y1865) que enfrentó a los terratenientes esclavistas del sur con los comerciantes e industriales del norte y que se saldó con 600.000 muertos.

Los grandes triunfadores de aquella guerra fueron cuatro familias oligárquicas, los Vanderbilt, los Carnegie, los Morgan y los Rockefeller, que se beneficiaron del conflicto como proveedores de bienes y servicios y acrecentaron su imperio económico después con la concentración monopolista que sucedió a la contienda, llegando a controlar en 1880 el 95% de la producción petrolera norteamericana. La fortuna de los Vanderbilt se diluyó con el tiempo, la de los Carnegie fue en parte succionada por los Morgan, y la de los Rockefeller se dispersó entre los muchos y mal avenidos descendientes del viejo John Davison, petrolero y banquero, fundador de la Standard Oil y del Chase National Bank, luego denominado Chase Manhattan Bank, cuya emblemática sede en Nueva York fue el primer edificio construido en Wall Street. El Chase se convirtió en un pilar central en el sistema financiero mundial, siendo el Banco principal de las Naciones Unidas, y llegó a tener 50.000 sucursales repartidas por todo el mundo. Los presidentes del Banco Mundial John J. McCloy, Eugene Black y George Woods trabajaron en el Chase anteriormente. Otro presidente, James D. Wolfensohn, también fue director de la Fundación Rockefeller.

David Rockefeller, el más famoso de la saga, es nieto del mítico John Davison Rockefeller e hijo de John D. Rockefeller júnior, que se casó con la hija de Nelson Aldrich, líder de la mayoría republicana en el Senado y al que se le conoció como “gerente de la nación”. La madre de David era una enamorada de la pintura y por iniciativa suya se construyó el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York, ubicado en la mansión en la que nació David y sus hermanos.

David, el menor de seis hermanos, todos ya fallecidos, tuvo también seis hijos y diez nietos que, junto a los hijos y nietos de sus hermanos, forman el actual clan Rockefeller.

David Rockefeller, banquero y petrolero como su padre y su abuelo, trabajó en los servicios secretos durante la II Guerra Mundial y abrió el camino para la creación de la ONU en 1945, cuya sede principal se encuentra en un terreno donado por él en Nueva York. Se codeó con los principales mandatarios del siglo XX. Dirigió los lobbys más poderosos del mundo, como el CFR, el Club de Bilderberg y la Comisión Trilateral.

Como buenos banqueros sin escrúpulos, los Rockefeller apoyaron y financiaron a los nazis alemanes. Incluso se permitieron reescribir la historia. La Fundación Rockefeller invirtió 139.000 dólares en 1946 para ofrecer una versión oficial de la II Guerra Mundial que ocultaba la realidad acerca del patrocinio de los banqueros internacionales con el régimen nazi, que también obtuvo los favores de su empresa más emblemática: la Standard Oil. Las iniciativas de esta Fundación, que también ha financiado grupos como los Hare Krishna o los rosacruces de AMORC, son a veces sorprendentes.

David es hermano del que fuera Senador, Gobernador de Nueva York y vicepresidente de EEUU, con Gerald Ford, tras la dimisión de Nixon, Nelson Rockefeller, que heredó de su abuelo materno la vocación política.

En 1962 Nelson declaró: “los temas de actualidad exigen a gritos un Nuevo Orden Mundial, porque el antiguo se derrumba, y un nuevo orden libre lucha por emerger a la luz. Antes de que podamos darnos cuenta, se habrán establecido las bases de la estructura federal para un mundo libre”.

David Rockefeller, al que el presidente Carter le ofreció dirigir la Reserva Federal, declinó a favor de su amigo Volcker, se rodeó de lugartenientes tan poderosos como Henry Kissinger, Zbigniew Brzezinski, Lord Carrington y Etienne Davignon, que también merecen ser citados aquí.

Abraham ben Elazar, más conocido como Henry Kissinger, es considerado como uno de los cerebros del Nuevo Orden Mundial. De origen judío, alemán, empezó como asesor de Nelson Rockefeller en los años 50, ostentó altas responsabilidades en la Administración en los años 60 y 70, con Kennedy, Jhonson, Nixon y Ford. Llegó a ser Vicepresidente de los Estados Unidos con Ford, secretario personal de Nixon, Jefe del Consejo Nacional de Seguridad y del Departamento de Estado, y Ministro de Asuntos Exteriores en repetidas ocasiones.

Colaboró estrechamente con David Rockefeller en el elitista Consejo de Relaciones Exteriores, del que fue presidente. Del CFR han salido desde entonces todos los presidentes de los Estados Unidos excepto Ronald Regan, cuyo equipo estuvo formado mayoritariamente por miembros del CFR. También pertenece a la Comisión Trilateral, el Club de Bilderberg y otras organizaciones de la órbita Rockefeller. Su compañía de consulting Kissinger Associates, tiene como clientes a Estados deudores y a multinacionales acreedoras.

El polaco Zbigniew Brzezinski, casado con una sobrina del que fuera Presidente de la República Checoslovaca Eduard Benes, fue reclutado por Rockefeller en 1971. Llegó a ser Consejero de Seguridad Nacional del gobierno de los Estados Unidos durante la Administración Carter, pero ya con anterioridad había sido nombrado director de la Comisión Trilateral, a la que él mismo definió como “el conjunto de potencias financieras e intelectuales mayor que el mundo haya conocido nunca”.

Afirma que: “la sociedad será dominada por una elite de personas libres de valores tradicionales que no dudarán en realizar sus objetivos mediante técnicas depuradas con las que influirán en el comportamiento del pueblo y controlarán con todo detalle a la sociedad, hasta el punto que llegará a ser posible ejercer una vigilancia casi permanente sobre cada uno de los ciudadanos del planeta”. En otro momento dijo: “esta elite buscará todos los medios para lograr sus fines políticos tales como las nuevas técnicas para influenciar el comportamiento de las masas, así como para lograr el control y la sumisión de la sociedad”. Ni siquiera George Orwell, autor de la terrorífica novela “1984”, lo hubiera expresado mejor.

En una entrevista publicada por el New York Times el 1 de agosto de 1976, Brzezinski afirmaba que “en nuestros días, el Estado, nación ha dejado de jugar su papel”. En cierta ocasión pronosticó “el ocaso de las ideologías y de las creencias religiosas tradicionales”.

Brzezinski es especialista en métodos de control social, sus ensayos publicados dibujan un horizonte orwelliano en el que el Gran Hermano vigila y controla permanentemente a cada individuo. Predijo la existencia de gigantes bases de datos donde se almacenan ingentes cantidades de información sobre cada ciudadano, como la que tienen los servicios de inteligencia españoles en El Escorial, Madrid, la instalación masiva de cámaras de vigilancia en las calles y edificios, que ya es un hecho en todas las ciudades del mundo, recientemente Murro colocó con la plata de los uruguayos, cientos de estas cámaras en los alrededores del BPS al servicio de la policía uruguaya. La generalización de satélites espía de increíble precisión, como los que usan las tropas de EEUU desde la Guerra del Golfo, y la puesta en funcionamiento de documentos de identidad electrónicos, como lo son los modernos pasaportes y carnés de identidad, que contienen un microchip con abundante información del propietario.

La fascinación de Brzezinski por la tecnología aplicada al control social encaja perfectamente con los planes de la elite plutocrática, que ya ha desarrollado nuevos y espeluznantes artilugios, como el microchip subcutáneo con localizador que pretenden hacer obligatorio para toda la población mundial y que sustituiría, unificándolos, a los actuales carnés de identidad, pasaportes, tarjetas de crédito, carnés de conducir, tarjetas de la Seguridad Social, etc., posibilitando la desaparición del dinero físico.

Otro invento terrible que ya nos tiene preparado la elite ha sido diseñado por la compañía estadounidense Nielsen Media Research en colaboración con el Centro de Investigación David Sarnoff, organismo controlado por el CFR y la Sociedad Pilgrims. Se trata de un dispositivo que, una vez instalado en el televisor, permite observar e identificar desde una estación de seguimiento a los espectadores sentados frente a la pequeña pantalla. Este dispositivo evoca “el ojo que todo lo ve”, el Horus egipcio que aparece en los billetes de dólar. El “ojo que todo lo ve” no es sólo un recurso literario en la novela de Orwell 1984. Ya existen millones de cámaras instaladas en carreteras, calles, empresas y locales públicos, y millones de webcam en hogares de todo el mundo. Sin contar con los modernos sistemas operativos del monopolio Microsoft, como el Windows Media, que rastrea sin cesar todos nuestros movimientos a través de la red y permite leer nuestros correos privados de Outlook, el estado de nuestras cuentas corrientes cuando accedemos a la web de nuestro Banco, las palabras clave que utilizamos en los buscadores como Google y el contenido de las páginas que visitamos en Internet.

Lord Carrington, cuyo verdadero nombre es Peter Rupert, fue ministro británico en sucesivos gobiernos, miembro destacado del RIIA, el equivalente al CFR en Gran Bretaña, y de la Sociedad Fabiana, Secretario general de la OTAN, directivo del Barclays Bank y del Hambros Bank y, a partir de 1989, presidente del siniestro Club de Bilderberg.

El cuarto lugarteniente Rockefeller y Secretario General del Club de Bilderberg es el vizconde Etienne Davignon. Su currículum lo dice todo: presidente y fundador de la European Round Table, Mesa Redonda de Industriales, lobby de las multinacionales europeas, ex vicepresidente de la Comisión Europea, miembro de la Trilateral y del Center for European Policy Studies, ministro belga de Exteriores, presidente de la Asociación para la Unión Monetaria en Europa, primer presidente de la Agencia Internacional de Energía, presidente de la Société Générale de Belgique, presidente de Airholding, vicepresidente de Suez, Tractebel, administrador de Kissinger Associates, Fortis, Accor, Fiat, BASF, Solvay, Gilead, Anglo, american Mining, entre otras corporaciones.

Mujica escapa a la realidad, se presenta ante Rockefeller diciendo que reconoce la “realidad”, reconoce que “no mira para atrás”, “no cobra cuentas”, y solo le importa el futuro del cual no va a participar ni siquiera verá. Mujica cierra los ojos, al pasado y al presente, utopía, fracaso, y sueños incumplidos, esa es su “filosofía canera”. Esa que habla de que cuando se salga en libertad nuevamente, se va a pegar “el último y gran golpe” para comprarle la casita a la vieja y después colgar los botines. Un círculo del cual jamás se sale.

Hoy casi todos los grandes medios de prensa hablan maravillas del preclaro discurso del Presidente más pobre y filántropo y filósofo del mundo José Mujica. Hemos encontrado coincidencias y hasta alabanzas por parte de la oposición de derechas, identificados con el esplendido discurso del Presidente uruguayo. Parado ante las Naciones Unidas, como un gran estadista, un sustituto cantado ante la falta de Fidel Castro o Hugo Chavez, fue a la mayor tribuna mundial a “cantarle las cuarenta al propio Mundo entero”.

En un país pobre como el nuestro, en una América Latina de mayoría de pobres, de personas mal alimentadas, sin acceso a las mínimas condiciones de vida, viviendo en “cantegriles”, “asentamientos”, “rancheríos”, “favelas”, “villas miseria”, tugurios. Mujica declara culpable al “consumismo”, al “derroche”, “al mal gastar” de una sociedad siempre insastifecha y derrochona. Mujica Presidente de un país donde van a hacer diez años que gobierna la misma fuerza política supuestamente de izquierda progresista, y donde los salarios mínimos de la mayoría de los trabajadores no llega a diez mil pesos, unos 400 dólares mensuales y donde el boleto capitalino cuesta más de dos dólares ida y vuelta, Mujica culpa a la gente de su “consumismo” de locura. ¿Cómo hace esa gente para derrochar cuatrocientos dólares mensuales? ¿En que cosas lo derrocha?

El “consumismo” por un lado y “el Mundo” en adstrato y en general por el otro son los culpables del armamentismo, la guerra, la miseria, la falta de vivienda, salud, trabajo. Para Mujica no existe el imperialismo, el mercado es el culpable. No existen los bancos, ni los banqueros, no existe el Fondo Monetario Internacional. El mercado, el consumo, el Mundo son los verdaderos culpables de la tragedia del hombre sobre la tierra. Mujica se olvida de Aratirí, de la minería de gran porte a cielo abierto. De la venta de la tierra a las sociedades anónimas extranjeras. Del uso de la tierra cultivable para producción de alimentos, para la fabricación de biocombustibles. La instalación de industrias altamente contaminantes como BOTNIA hoy Montes del Plata y hoy abriéndole las puertas a otras multinacionales de la celulosa.

Mujica dice hacerse cargo de los errores del pasado, a los cuales le atribuye influencias de la época libertarias, anarquistas y utópicas.
¿Pero y quien se hace cargo de los errores y de la traición a los pobres, a los desaparecidos, a los torturados, a los muertos, y hasta de los propios electores frenteamplistas que confiaron que un Gobierno de Mujica sería mucho más popular y menos de derechas que el del Doctor Tabaré Vázquez?
Para Mujica lo que cuenta es el presente. Y en el presente mucho podría haber hecho Mujica a favor de los pobres, de los trabajadores y de los humildes. Con su “filosofía canera”, con su pose de “pobre negrito”, podrá engañar incautos globalizados, creyentes, fieles que siguen creyéndole por que recién los conocen, y en su actuación suelen enredarles todavía.

Mujica ocupando un vacío extraordinario de liderazgo, apenas sostenido en parte por la sumatoria de los dirigentes Latinoamericanos como Evo Morales, Cristina Fernández de Kirchner, y Rafael Correa, entre todos ellos hacen en parte la dignidad de un Fidel y un Chavez. 

No se engañen compatriotas, Mujica representa lo peor de la izquierda histórica, es expresión genuina del resultado de la derrota, de la quebradura, del engaño, del abandono de las ideas revolucionarias y la adopción de la filosofía del enemigo.
Hacer sentir al propio pueblo explotado, llevado a niveles de miseria, culpable de su propia situación. Eludir las responsabilidades del momento actual, intentando justificar con esa filosofía barata, su inacción, su ignorancia, su falta de valentía para tocarle los intereses a la banca, a los grandes monopolios, a los imperialistas. Mandando milicos a las ordenes de los poderosos, lamentándose de no poder ir a serviles café, y si cuadrase a lustrarles las botas a los imperialistas como Rockefeller. 

Para pararse en una tribuna mundial, y pretender levantar la voz para señalarle críticas y condenar a las potencias mundiales, desde una posición a lo Fidel o Chavez, hace faltan algunas otras cosas que Mujica ni tiene ni quiere y anda lejos.
Hace falta nada menos que haber triunfado y haber hecho una Revolución. No haber ganado unas elecciones, con un programa cada vez más rosadito y a pesar de ello tampoco haber cumplido ni siquiera con eso. Para criticar el consumismo, el Mundo globalizado, el Mercado, el armamentismo, la guerra, las grandes potencias, el que no le inviten ni para servirles café.
Hace falta por ejemplo, no “olerle las nalgas” ni “chuparle las medias” a la Monsanto, a los Soros, a los Rockefeller, a los López Mena, al Banco Mundial, al Fondo Monetario Internacional, al alcalde de Nueva York, a los dueños de las Zonas Francas, de los Casinos, de Aratirí, Montes del Plata.

UN DISCURSO EXÓTICO…
DAS LASTIMA MUJICA.